Las articulaciones ya desgastadas no pueden regenerarse hasta el día de hoy. Por lo tanto, la detección temprana de la enfermedad es extremadamente importante.
Aliviar las articulaciones
Se puede influir positivamente en el curso de la enfermedad, por ejemplo, aliviando las articulaciones.
Por esta razón, las personas con sobrepeso deben reducir urgentemente su peso corporal. Las ayudas ortopédicas (bastones de mano, tacos amortiguadores, plantillas) pueden compensar las malposiciones y aliviar las molestias.
El estado nutricional del cartílago mejora con el ejercicio sin esfuerzo (natación, bicicleta con marchas muy ligeras), lo que contrarresta la progresión del desgaste.
La fisioterapia y la terapia física también tienen efectos positivos. Los masajes y los tratamientos de calor y frío fortalecen los músculos y protegen así las articulaciones.
Medicamentos y remedios
El dolor y la inflamación pueden reducirse con medicamentos.
El tratamiento del dolor se divide en fármacos con cortisona y sin cortisona (los llamados antiinflamatorios no esteroideos e inhibidores de la COX-2). También existe la posibilidad de inyectar cortisona directamente en las articulaciones (en casos especialmente graves).
Algunos médicos recomiendan inyectar ácido hialurónico en las articulaciones afectadas en forma de líquido sinovial. Hay pacientes que responden muy bien a esto después de 3-6 inyecciones y las quejas mejoran entre 6 y 12 meses.
Además, muchas farmacias y droguerías venden suplementos dietéticos. Se supone que estos preparados ayudan a construir el cartílago con ingredientes como el sulfato de condroitina y el sulfato de glucosamina. El efecto aún no se ha demostrado claramente, pero algunos estudios muestran un efecto positivo (estabilización, alivio del dolor), mientras que otros no muestran ningún efecto.
Articulación artificial
Los pacientes con artrosis especialmente grave tienen la opción de la cirugía. En este caso, la articulación dañada se sustituye por una prótesis (articulación artificial) en el curso de una intervención quirúrgica. A continuación, hay una estancia en el hospital (hasta dos semanas) y un entrenamiento de fisioterapia para fortalecer los músculos y aprender a utilizar la nueva articulación.
Dependiendo del estilo de vida, la actividad y el estrés que sufra la prótesis, ésta seguirá siendo funcional durante unos 20 años o incluso más. Si es necesario, se puede sustituir.
Tejido artificial
Gracias a los rápidos avances de la biotecnología, ahora es posible cultivar tejido cartilaginoso. El tejido de partida es el propio cartílago del cuerpo, que se cultiva artificialmente (ingeniería de tejidos) y se implanta. Sin embargo, la implantación debe realizarse antes de que se dañe el hueso bajo la articulación afectada.
Se espera que en el futuro tenga especial éxito en las articulaciones de la rodilla.