Básico
La mácula (mancha amarilla) es una zona de la retina que mide unos cinco milímetros de diámetro. Contiene importantes células visuales del ojo cuya tarea es la visión normal, así como la visión nítida (por ejemplo, las letras en la lectura).
La región de la mácula contiene millones de fotorreceptores (conos) que son importantes para la visión del color. El resto de la retina contiene principalmente bastones, cuya función es ver imágenes borrosas en blanco y negro. También pueden verse con poca luz.
En las personas mayores, la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es la causa más frecuente de discapacidad visual grave y ceguera en el grupo de edad avanzada en los países industrializados. Esta enfermedad ocular afecta principalmente a las personas mayores de 65 años.
En el curso de la degeneración macular, las células de la retina en la zona de la mancha amarilla (la zona con mayor número de células visuales) mueren. Como consecuencia, la visión en el centro del campo visual se reduce, lo que dificulta cada vez más la lectura y el reconocimiento de caras. En cambio, la orientación en el espacio sigue siendo posible sin obstáculos, ya que la capacidad de ver fuera del centro no se ve afectada.
Se pueden distinguir dos formas de degeneración macular asociada a la edad:
- Forma seca de la degeneración macular
Esta forma de degeneración macular afecta a la mayoría de las personas con la enfermedad. Progresa lentamente, por lo que la visión sólo se ve ligeramente afectada durante mucho tiempo. Sin embargo, la forma seca puede convertirse en la forma húmeda de la degeneración macular.
- Forma húmeda de la degeneración macular
La forma húmeda de la degeneración macular sólo afecta a entre el 10 y el 15% de las personas que padecen la enfermedad. Es la causa de una discapacidad visual grave. A diferencia de la forma seca de la degeneración macular, la forma húmeda puede progresar muy rápidamente porque los vasos sanguíneos patológicamente alterados crecen en la zona de la mácula. Como resultado, la sangre y el líquido se filtran desde estos vasos sanguíneos al tejido retiniano circundante.
En la degeneración macular asociada a la edad, al principio sólo se ve afectado un ojo. Sin embargo, en aproximadamente el 50% de los afectados, la degeneración macular también se desarrolla en el otro ojo en un plazo de cinco años.