Desde el punto de vista médico, se distinguen varios tipos de síncope.
Las causas más comunes de los desmayos son una mala regulación de la presión arterial (síncope vascular) y enfermedades del corazón (síncope cardíaco).
Síncope vascular
Los desmayos se producen debido a una presión arterial baja (síndrome de ortostasis) o a una insuficiencia circulatoria (síncope vasovagal). Los medicamentos que reducen la presión arterial, la pérdida de sangre o la irritación directa del sistema nervioso autónomo (por ejemplo, por un dolor intenso, un golpe en el cuello o el abdomen) pueden desencadenarla.
Síncope cardíaco
Las enfermedades cardíacas también pueden provocar síncopes, como:
- Arritmias (alteración del ritmo cardíaco)
- Insuficiencia cardíaca (debilidad del corazón)
- Defectos de las válvulas del corazón
- Derrame pericárdico (saco cardíaco)
- Ataque al corazón
Otras causas
Los desmayos causados por la hipoglucemia (bajada de azúcar) o la anemia (anemia), ya no se cuentan como síncope.
Las pérdidas de conciencia de corta duración debidas a crisis epilépticas o a trastornos circulatorios cerebrales transitorios (AIT) se contabilizan como trastornos de conciencia de otras causas .