Lo básico
La fiebre se refiere a un aumento de la temperatura corporal normal y normalmente no es una enfermedad en sí misma. La fiebre se entiende más bien como una reacción del organismo a influencias externas (por ejemplo, infecciones) o internas (por ejemplo, tumores). Así, la fiebre favorece la función del propio sistema inmunitario del organismo.
Por regla general, podemos suponer que la temperatura corporal por la mañana es de unos 36,5°C (rectal), 32,2°C (oral) y 36,0°C (axilar). Durante el día, la temperatura sube alrededor de un grado centígrado hasta alcanzar su pico (máximo) al final de la tarde.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que los valores anteriores son sólo valores medios. La temperatura corporal puede mostrar fuertes fluctuaciones en diferentes personas (sanas). Además, muchos factores, como el estrés, el ejercicio, la cafeína, la dieta y ciertos medicamentos, pueden afectar a la temperatura. M
sted puede distinguir entre diferentes tipos de fiebre:
- Temperatura elevada (aún no hay fiebre): por debajo de 38°C (medida por vía rectal).
- Fiebre moderada: hasta 39°C (medida por vía rectal)
- Fiebre alta: más de 39°C (medida por vía rectal)