Para las formas leves de hemorroides, suele bastar con cambiar a una dieta rica en fibra y mejorar los hábitos intestinales. El estreñimiento crónico puede eliminarse a menudo gracias a las numerosas fibras. Como ya no es necesario empujar con tanta fuerza al defecar, se reduce la presión sobre los vasos sanguíneos del recto, lo que puede mejorar el estado hemorroidal. En ningún caso se deben utilizar laxantes, ya que a la larga provocan un empeoramiento de los síntomas.
Existen muchos medicamentos para aliviar los síntomas, que suelen aplicarse a las hemorroides en forma de pomadas o supositorios:
- Para la inflamación , se recomienda el ingrediente activo a base de hierbas hamamelis. Más eficaces son los preparados de cortisona, como la prednisolona o el acetato de hidrocortisona. Hasta hace poco, también se recomendaban los preparados con bufexamac, pero se retiraron del mercado en mayo de 2010 porque este principio activo puede provocar una alergia de contacto.
- Las sustancias activas como la lidocaína, la benzocaína, el éter macrogoláurico, la cincocaína y la quinisocaína ayudan a combatir el picor y el dolor. Estos tienen un efecto anestésico local.
- La bacteria Escherichia coli estimula el sistema inmunitario de la mucosa intestinal. De este modo, tienen indirectamente un efecto antiinflamatorio y, por tanto, favorecen la cicatrización de las heridas.
Los baños de asiento tibios con agentes curtientes (por ejemplo, extracto de corteza de roble) o la toma de ablandadores de heces también pueden aliviar los síntomas. Si está fuera de casa, se recomienda el uso de pañuelos de papel higiénico húmedos con ingredientes antiinflamatorios y desinfectantes.
En el caso de los síntomas moderados o graves, la aplicación local de medicamentos a veces ya no es suficiente y se hacen necesarias medidas ambulatorias o intervenciones quirúrgicas.
Las medidas para pacientes externos incluirían:
- Escleroterapia: Consiste en inyectar un líquido especial (por ejemplo, aceite de almendras de fenol, aetoxiesclerol) en las hemorroides, que esclerosa y cicatriza los vasos sanguíneos. Las hemorroides se reducen y los síntomas mejoran. El tratamiento no suele causar dolor, pero la probabilidad de que las hemorroides vuelvan a aparecer (recurrencia) es bastante alta.
- Tratamiento con infrarrojos: se utiliza un dispositivo de infrarrojos para calentar el tejido en el origen de las hemorroides, lo que hace que se formen costras y se reduzcan. Las recidivas también son frecuentes con este tratamiento.
- Ligadura con banda elástica: Las hemorroides se pellizcan con una banda elástica colocada sobre ellas, lo que hace que se caigan al poco tiempo. Es el tratamiento más habitual para las hemorroides moderadamente graves. Las recurrencias son frecuentes.