Por supuesto, la terapia depende de la causa subyacente. Por lo tanto, no se puede describir ninguna medida terapéutica que se aplique a todos los pacientes. Pero existen medidas generales de comportamiento que pueden ser útiles para controlar la incontinencia fecal.
Optimización del comportamiento intestinal
Puede ser muy útil adquirir el hábito de defecar a la misma hora todos los días. En muchos casos, este pequeño cambio puede curar completamente al menos la incontinencia leve. Especialmente en las primeras semanas, la regularidad de los movimientos intestinales también se puede apoyar con supositorios. Sin embargo, al cabo de dos o tres semanas, el intestino debería haberse acostumbrado y funcionar perfectamente.
Optimización de la dieta
Por supuesto, la dieta también debe optimizarse. Esto incluye una dieta equilibrada y saludable. Dependiendo de la consistencia de las heces, deben evitarse ciertos alimentos. Por ejemplo, si las heces son finas, se debe intentar cambiar la dieta para conseguir unas heces firmes.
Terapia de biorretroalimentación para las lesiones nerviosas
Si existe un daño nervioso subyacente, la actividad residual de los nervios puede aumentarse entrenando los músculos del esfínter y del suelo pélvico. Además, la terapia de biorretroalimentación puede llevarse a cabo con ayudas eléctricas.
Tratamiento farmacológico
No sólo cuando hay inflamación del intestino u otras enfermedades subyacentes, el tratamiento también puede llevarse a cabo con medicamentos. Esto incluye no sólo la terapia de la diarrea, sino también la regulación del vaciado intestinal.
Medidas quirúrgicas
Si el defecto del músculo del esfínter es la causa de la incontinencia anal, puede reconstruirse quirúrgicamente. A menudo se trata de tomar parte de un músculo del muslo y colocarlo alrededor del esfínter para fortalecerlo. A veces se puede colocar un anillo inflable alrededor del músculo, que se puede inflar mediante un globo en la zona del pubis para conseguir la continencia.
A veces se trata de procedimientos muy complejos que sólo pueden realizarse en clínicas especializadas. Sin embargo, en algunos casos pueden mejorar enormemente la calidad de vida, por lo que no hay que olvidar estas opciones.
Ayudas para la incontinencia
Si la incontinencia fecal no puede tratarse de forma satisfactoria, hoy en día existen una serie de ayudas que facilitan la vida cotidiana con incontinencia. Por supuesto, estos también tienen el objetivo de permitir una vida social normal. Se distingue entre ayudas absorbentes (compresas, bragas, pañales) y otras ayudas (bolsas adhesivas, tampones anales).
A veces el paciente decide junto con el médico que una terapia sería demasiado costosa o demasiado arriesgada. Esto se debe a que la incontinencia anal leve, en particular, puede tratarse muy bien con las ayudas para la incontinencia disponibles.