Básico
En el caso de la intolerancia al gluten (llamada enfermedad celíaca en bebés y niños, esprue en adultos), el consumo de alimentos que contienen gluten provoca una inflamación crónica de la mucosa del intestino delgado como resultado de la hipersensibilidad a los componentes del gluten, una proteína del gluten que se encuentra en muchos tipos de cereales (trigo, centeno, avena, cebada). La intolerancia permanece de por vida y, según el estado actual de la medicina, no puede tratarse de forma causal. El término técnico para la intolerancia al gluten es enteropatía sensible al gluten.
El consumo de alimentos que contienen gluten provoca una inflamación y, posteriormente, la destrucción de las células epiteliales del intestino delgado, lo que perjudica la absorción de nutrientes como vitaminas, minerales, carbohidratos y grasas. Si se sigue una dieta sin gluten de forma constante, la mucosa intestinal se regenera y los síntomas desaparecen.
La intolerancia al gluten es una enfermedad crónica que afecta a una persona por cada 500 habitantes en Europa Central. Todos los grupos de edad se ven afectados, y la enfermedad es más común en las mujeres. La intolerancia suele desarrollarse en el curso del síndrome del intestino irritable.