Básico
Los alérgicos al moho se enfrentan sobre todo a enemigos invisibles. Rara vez los desencadenantes de la alergia pueden verse a simple vista, por lo que determinar el alérgeno es relativamente complicado. Sin embargo, la reacción alérgica puede ser rastreada hasta el moho si se observa con mucha atención cuando se producen las reacciones. Esta autoobservación es una herramienta importante para que el médico pueda acotar la búsqueda del alérgeno.
¿Qué son realmente los mohos y qué componentes de los hongos provocan una reacción alérgica?
Los mohos son organismos microscópicamente pequeños que constan de numerosas células y están presentes en grandes cantidades cuando se producen.
En el caso de los alérgenos del moho (=componentes alergénicos de los hongos), no son los propios hongos los que desencadenan una alergia, sino las esporas que los hongos liberan en el aire. Estas esporas son en sí mismas liberadas por los hongos para su reproducción y se propagan por el viento. Si un alérgico las inhala, se produce una reacción alérgica.
Son precisamente estas esporas de hongos las que pueden desencadenar una reacción alérgica en el ser humano. Si una persona respira los alérgenos de los mohos, puede provocar una reacción. Una persona no alérgica no nota las esporas que inhala. La persona alérgica reacciona como si un patógeno entrara en el cuerpo y el sistema inmunitario intentara luchar contra este patógeno.
Más raramente, la reacción alérgica se debe a la ingestión oral de los mohos. Es decir, cuando se comen los patógenos. Puede ser en forma de queso enmohecido, pero también de pan enmohecido.