Básico
El linfedema es una hinchazón causada por una mayor acumulación de agua en los tejidos (linfa) y se localiza bajo la piel. En cuanto entra en el tejido más líquido del que pueden eliminar los canales linfáticos, la linfa se acumula y el tejido se hincha.
El linfedema afecta a las extremidades (por ejemplo, los brazos o las piernas) o a todo el cuerpo, lo que se denomina linfedema generalizado. Estos edemas pueden distinguirse por su contenido en proteínas, lo que significa que pueden contener más o menos proteínas. La hinchazón que se produce puede hacer que los tejidos afectados queden desabastecidos. El líquido acumulado se interpone entonces entre las células (por ejemplo, la piel) y los vasos sanguíneos que las abastecen, lo que dificulta que los nutrientes lleguen a ellas y puede provocar daños o la muerte. Para minimizar los daños, el linfedema debe tratarse lo antes posible.
También podemos distinguir entre linfedema primario (hereditario) y secundario (adquirido), que es aproximadamente dos veces más frecuente que el linfedema hereditario. El linfedema congénito suele afectar a las mujeres a partir de los 17 años.
Sistema linfático
El sistema linfático describe una red vascular, conectada por canales linfáticos, que favorece la defensa inmunitaria. Transporta el líquido tisular y las proteínas (incluidos los patógenos) desde los espacios intercelulares primero a las venas y luego a los ganglios linfáticos. Allí todo se filtra y se limpia. Los músculos y las articulaciones funcionan como una bomba de apoyo en esta circulación.