Básico
La meningitis se refiere a una inflamación aguda de las meninges, que pone en peligro sobre todo a las personas con un sistema inmunitario debilitado, pero también a los bebés y niños pequeños. Suele estar provocada por una infección con virus o bacterias. La vacunación es posible contra dos de los patógenos de la meningitis, el meningococo y el neumococo. Desde 2006, la Comisión Permanente de Vacunación del Instituto Robert Koch recomienda la vacunación contra los meningococos y los neumococos. Esta recomendación de vacunación se aplica a los niños y se considera una inmunización básica.
Si se sospecha de meningitis, el tratamiento inmediato es especialmente importante. Las meninges rodean el cerebro y tienen la función de protegerlo de los impactos mecánicos. Además, por esta zona discurren los vasos sanguíneos y los canales de drenaje del líquido nervioso producido en el cerebro (líquido cefalorraquídeo). Si estas meninges están inflamadas, esto puede perjudicar considerablemente la función del cerebro. La temperatura y el equilibrio hídrico se ven alterados. Por esta razón, los efectos pueden ser especialmente graves para los niños pequeños. En el peor de los casos, la meningitis puede ser letal. Hay que prestar especial atención a la meningitis bacteriana, ya que puede ser muy grave y, por tanto, debe tratarse rápidamente. Para evitar la detección tardía, los padres deben ser capaces de reconocer los síntomas más importantes. Entre ellas se encuentran la rigidez de cuello, la fiebre y la sensibilidad a la luz.
La meningitis es más frecuente en los meses de invierno y primavera. Con todo, la meningitis es una de las enfermedades infecciosas menos frecuentes en Alemania. Actualmente, el número de casos es de entre 0,5 y 5 por cada 100.000 habitantes. En los países con peores condiciones higiénicas, el número de enfermedades es considerablemente mayor.