Miocarditis (inflamación del músculo cardíaco)

Básico

La miocarditis es una inflamación del músculo cardíaco. Si no sólo está afectado el músculo cardíaco (miocardio), sino también el pericardio, se habla de perimiocarditis.

Cuando se produce una inflamación, la capacidad de contracción del corazón se ve mermada, lo que provoca una disminución del rendimiento o incluso una insuficiencia cardíaca, es decir, una incapacidad patológica del corazón para bombear la sangre por todo el cuerpo sin un aumento particular de la presión en las aurículas. La miocarditis puede ser la causa de la muerte súbita cardíaca.

Causas

La miocarditis suele estar provocada por una infección bacteriana o vírica. En Europa y Estados Unidos, las infecciones por enterovirus, como el virus Coxsackie B, son la causa de más del 50% de los casos. En algunos casos, se ha detectado una inflamación del músculo cardíaco causada por virus como el adenovirus, el virus de la gripe o el virus de las paperas, después de infecciones de gripe o de gripe gastrointestinal.

Entre los patógenos bacterianos se encuentran el Corynebacterium diphtheriae (difteria), el Mycobacterium tuberculosis (tuberculosis) y los neumococos, pero éstos rara vez provocan miocarditis en pacientes sanos con sistemas inmunitarios normales.

En raras ocasiones, la miocarditis también puede estar causada por infecciones por hongos, organismos unicelulares (como la toxoplasmosis) o parásitos (equinococosis, triquinosis).

Además, también hay inflamaciones del músculo cardíaco que no están desencadenadas por infecciones, sino, por ejemplo, por terapias de radiación, enfermedades autoinmunes, medicamentos o abuso de drogas (por ejemplo, cocaína).

También es posible que la pericarditis (inflamación del pericardio) se extienda al músculo cardíaco, dando lugar a una miocarditis.

Síntomas

La gravedad de los síntomas de la miocarditis puede variar mucho de un caso a otro y va desde una inflamación asintomática hasta cursos graves, incluso mortales. En la fase inicial, los afectados suelen experimentar síntomas inespecíficos como fatiga, sensación general de agotamiento, fiebre y dolor en las extremidades. En ocasiones, los pacientes también experimentan dolor en el pecho y palpitaciones. Como el corazón ya no bombea con normalidad, pueden aparecer edemas (retención de líquidos) en los pulmones o las piernas. En los casos más graves, incluso el más mínimo esfuerzo físico puede provocar una grave falta de aire.

Si la miocarditis está causada por una infección vírica, los síntomas suelen aparecer poco después de la gripe o la diarrea.

Diagnóstico

En primer lugar, el médico que le atienda realizará una historia clínica (consulta médica), en la que los síntomas como la falta de aire o los edemas, así como el hecho de que las molestias hayan sido precedidas por una infección de tipo gripal o una diarrea, pueden proporcionar ya los primeros indicios en dirección a una miocarditis.

Posteriormente, la sospecha puede confirmarse mediante los siguientes métodos de examen:

  • Análisis de sangre: Se analiza la sangre para detectar la presencia de anticuerpos contra determinados virus o bacterias que pueden desencadenar la miocarditis.
  • Radiografía: La radiografía muestra los cambios en el tamaño del corazón causados por la enfermedad.
  • Ecocardiografía: El examen ecográfico del corazón puede detectar cualquier agrandamiento de las cavidades cardíacas o una acumulación de líquido entre el músculo cardíaco y el saco pericárdico (conocido como derrame pericárdico).
  • Electrocardiograma: Un ECG también puede proporcionar evidencia de miocarditis.
  • Resonancia magnética: la IRM puede utilizarse para distinguir el tejido cardíaco inflamado del sano.
  • Biopsia: En este caso, se extrae tejido del músculo cardíaco mediante un catéter cardíaco y se examina en busca de posibles causas de la enfermedad.

Terapia

Dado que la miocarditis suele curarse espontáneamente, pero también puede provocar la muerte cardíaca en muy poco tiempo, es especialmente importante observar un estricto reposo físico.

Si la miocarditis está causada por una infección bacteriana, suele tratarse bien con antibióticos.

En el caso de una infección vírica, no hay medicamentos especiales; por lo general, sólo se pueden tomar las siguientes medidas para apoyar el curso de la enfermedad o aliviar los síntomas:

  • Aliviar el dolor con analgésicos.
  • En caso de insuficiencia cardíaca, tomar diuréticos, betabloqueantes e inhibidores de la ECA.
  • Tomar medicamentos para las arritmias cardíacas
  • En el caso de un gran derrame pericárdico, punción y aspiración del líquido acumulado.

En casos excepcionales, como las enfermedades autoinmunes, en las que las propias defensas del organismo se dirigen contra el tejido del músculo cardíaco, el tratamiento inmunosupresor puede ser útil.

Si la función del corazón está grave e irreversiblemente dañada por la inflamación, la última opción es un trasplante de corazón.

Previsión

Con tratamiento médico, el pronóstico de la miocarditis suele ser bastante bueno, de modo que la inflamación suele curarse sin daños permanentes. Existe la posibilidad de que queden cicatrices en el tejido cardíaco, lo que difícilmente perjudica el funcionamiento del corazón. En los casos más graves, la enfermedad puede provocar una insuficiencia cardíaca aguda (insuficiencia cardíaca) o arritmias cardíacas.

Sin embargo, es posible que la miocarditis se vuelva crónica, lo que puede dar lugar a la llamada miocardiopatía dilatada del corazón. En este caso, se produce un agrandamiento patológico del músculo cardíaco con una disminución simultánea de la contractilidad, que puede conducir a la insuficiencia cardíaca. Como consecuencia, el cuerpo deja de recibir suficiente sangre, lo que significa que los afectados ya no pueden hacer frente al esfuerzo físico y ya experimentan falta de aliento durante las actividades cotidianas, como subir escaleras.

Prevención

Dado que la miocarditis suele desarrollarse tras una infección de tipo gripal, es importante cuidar el cuerpo y curarse adecuadamente cuando se tiene un resfriado. Se debe evitar el esfuerzo físico y el deporte.

La vacunación contra la difteria ofrece una protección fiable contra la variante de la miocarditis desencadenada por la corynebacterium diphtheriae.

Danilo Glisic

Danilo Glisic



Logo

Su asistente personal de medicamentos

Medicamentos

Explore nuestra extensa base de datos de medicamentos de la A a la Z, con efectos, efectos secundarios y dosificación.

Sustancias

Todos los principios activos con sus efectos, aplicaciones y efectos secundarios, así como los medicamentos en los que están contenidos.

Enfermedades

Síntomas, causas y tratamiento de enfermedades y lesiones comunes.

Los contenidos presentados no sustituyen el prospecto original del medicamento, especialmente en lo que respecta a la dosificación y los efectos de los productos individuales. No podemos asumir responsabilidad por la exactitud de los datos, ya que estos se han convertido parcialmente de forma automática. Para diagnósticos y otras preguntas de salud, siempre debe consultar a un médico.

© medikamio