Acidez ocasional - a menudo enfermedad de reflujo

Ardor de estómago:

En general, la acidez se manifiesta por el reflujo de los ácidos del estómago hacia el esófago o hacia el paladar. La causa puede ser una disfunción o un debilitamiento del músculo del esfínter (también llamado esfínter esofágico inferior) en el cardias (es decir, la entrada del estómago). El alcohol, el consumo de café, el tabaquismo, las comidas copiosas o afecciones como la gastritis causada por la bacteria H. plyori pueden favorecer la acidez.

En consecuencia, los eructos ácidos, el dolor detrás del esternón o la sensación de presión en la parte superior del abdomen pueden ser quejas habituales de esta incómoda sensación. También puede manifestarse ronquera por la mañana, carraspeo o tos, ya que los jugos gástricos pueden irritar las cuerdas vocales y la mucosa faríngea al subir a la garganta. Cuando llega a la boca, puede causar un sabor desagradable y a la larga también puede dañar el esmalte de los dientes.

Enfermedad por reflujo:

Según el artículo de 2016 de la revista The Gastroenterologist, uno de cada cinco adultos en el mundo occidental, es decir, el 20% de la población, padece la enfermedad por reflujo gastroesofágico sintomática o ERGE.

En la ERGE, se produce un aumento anormal de la cantidad de jugo gástrico ácido que sube al esófago. La membrana mucosa del esófago, al contrario que la del estómago, no puede ofrecer suficiente resistencia y resulta dañada por el aumento de ácido. A largo plazo, esto puede provocar una inflamación con cambios en la mucosa, también llamada esofagitis por reflujo.

Tipos de la enfermedad:

Existen dos tipos de enfermedad por reflujo. Si no hay cambios en la mucosa, se denomina enfermedad por reflujo gastroesofágico no erosivo, o NERD para abreviar. Alrededor del 60% de los pacientes con ERGE padecen este tipo de enfermedad. Si hay cambios en la mucosa, este tipo también se denomina enfermedad por reflujo erosivo, o ERD para abreviar.

Además, también se distinguen dos formas de ERGE: la primaria y la secundaria.

Reflujo en el embarazo:

Mientras que la causa de la ERGE primaria no puede encontrarse claramente, la ERGE secundaria se desarrolla como resultado de cambios conocidos en el organismo. Durante el embarazo, por ejemplo, la enfermedad por reflujo puede desarrollarse en el último trimestre debido a un aumento de la presión abdominal. En aproximadamente una de cada dos mujeres en esa etapa, este puede ser el caso. Sin embargo, en la mayoría de las mujeres embarazadas, la enfermedad remite por sí sola después del parto.

Formas de terapia:

La medición del pH es la más utilizada para el diagnóstico de la emetología. Se trata de medir los niveles en el esófago durante un periodo de 24 horas.

Si se diagnostica la ERGE, los inhibidores de la bomba de protones, también llamados IBP, se utilizan en primer lugar en la terapia en la mayoría de los casos. Los medicamentos que entran en este grupo químico serían el omeprazol o el pantoprazol.

Si la enfermedad no puede tratarse con medicamentos y se encuentra en una fase avanzada, también puede ser necesaria una intervención quirúrgica (es decir, cirugía antirreflujo). En este procedimiento, se crea una especie de manga a partir de la parte superior del estómago y se cose alrededor del extremo inferior del esófago. Esto estabiliza el esfínter esofágico.

Alteraciones del sueño debidas al reflujo nocturno:

Según la encuesta de opinión científica de la Asociación Americana de Gastroenterología (AGA), el 79% de los pacientes que sufren acidez de estómago también tienen síntomas por la noche. Cuanto más graves sean los cambios relacionados con la inflamación, más grave será la ERGE nocturna. Sin embargo, sólo el 13% de los pacientes tiene síntomas de reflujo exclusivamente por la noche. Según la encuesta de la AGA, el 75% de los encuestados con ERGE nocturna sufren trastornos del sueño.

Conclusión:

Mientras que incluso los remedios caseros clásicos podrían ser útiles para la acidez estomacal leve, la enfermedad de reflujo, que se caracteriza por su frecuencia, requiere ciertos medicamentos o, en algunos casos, incluso una intervención quirúrgica como la cirugía antirreflujo. Dado que esta enfermedad puede desarrollar consecuencias graves, en caso de síntomas frecuentes se debe consultar a un especialista para que mejore el efecto con la ayuda de un tratamiento temprano.

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