¿Ayuda el método canguro a la tasa de supervivencia de los nacimientos prematuros?

Nacimiento prematuro:

Se dice que un niño es prematuro si nace antes de la semana 37 de embarazo completa. Los avances médicos han hecho posible mantener a los niños con vida y tratarlos a partir de un peso de 500 gramos al nacer, lo que corresponde a unas 24 semanas completas de embarazo.

El llamado método canguro o cuidado de la madre canguro es el contacto continuo y directo de la piel del recién nacido con el pecho desnudo de la madre o del padre. Consiste en que el niño perciba su calor, los latidos del corazón, la respiración y el olor durante varias horas al día mientras está tumbado cubierto con un paño caliente. Además, el niño se alimenta exclusivamente con la leche materna. Esta percepción sensorial por parte de los padres es una de las medidas más eficaces para prevenir la mortalidad en los bebés de bajo peso al nacer. El método se aplicó originalmente en los países económicamente más débiles a finales de los años 70 para compensar la falta de incubadoras disponibles para atender a los bebés prematuros. Después de algún tiempo, este método también fue "redescubierto" en algunos países industrializados; sin embargo, en estos países, este método sólo se utiliza después de que el niño haya sido estabilizado.

La OMS aconseja la introducción de sesiones canguro más cortas e intermitentes en cuanto el estado del bebé prematuro se haya estabilizado y de cuidados canguro continuos en cuanto el bebé esté totalmente estabilizado. En la práctica, esto retrasa el inicio del método canguro unos días.

Revisión Cochrane:

Una revisión Cochrane (es decir, una red mundial independiente de científicos e investigadores profesionales de la salud) publicada en 2016 concluyó que si los bebés prematuros eran atendidos con el método canguro de la madre después de la estabilización, la tasa de mortalidad de los bebés de bajo peso al nacer se reducía en un 40%. Para ello, se compararon 1.736 lactantes en 8 estudios con la atención hospitalaria convencional.

En la revisión, los recién nacidos que recibieron los cuidados de la madre canguro también tuvieron menos infecciones, más lactancia materna exclusiva y un aumento de peso más favorable. La edad media de los recién nacidos oscilaba entre las 10 horas y los 24,5 días, y alrededor del 45% de las muertes neonatales se producían en las primeras 24 horas y el 80% en la primera semana de vida. Esto significa que la mayoría de los casos de mortalidad se produjeron antes del inicio real del método canguro.

En los últimos años, la OMS ha investigado en Ghana, India, Malawi, Nigeria y Tanzania si los cuidados de la madre canguro pueden reducir la mortalidad en los partos prematuros incluso sin estabilización previa. Todas las clínicas de estos países tenían acceso a incubadoras para bebés prematuros. El Departamento de la Región de Asia Sudoriental de la OMS se propone reducir la tasa de mortalidad neonatal a 12 por 1000 nacidos vivos para 2030, como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Método de estudio:

Todos los bebés nacidos vivos en este ensayo aleatorio, multicéntrico, no cegado y controlado tenían un peso al nacer entre 1 y menos de 1,8 kg, independientemente de la edad materna, el método de parto o el estado de los gemelos.

Los criterios de exclusión fueron:

• Edad materna inferior a 15 años
• No hay consentimiento para el estudio
• Trillizos o más
• Enfermedad materna sin capacidad para completar los cuidados de la madre canguro en los tres primeros días
• No se ha inscrito en el estudio en las primeras 2 horas después del parto
• Lugar de residencia de la madre fuera de la zona de estudio
• Recién nacidos que no pueden respirar espontáneamente en la primera hora o que presentan malformaciones congénitas graves

Un total de 3211 bebés de 2944 madres fueron inscritos y asignados aleatoriamente al estudio entre noviembre de 2017 y enero de 2020. Esto incluyó 1609 bebés de 1470 madres en el grupo de intervención y 1602 bebés de 1474 madres en el grupo de control. La duración media del contacto piel con piel entre madre e hijo en las unidades de cuidados intensivos neonatales de 6,4 días fue de 16,9 horas en el grupo de intervención y de 1,5 horas en el grupo de control.

Resultados del estudio:

En los primeros 28 días, la mortalidad neonatal fue de 191 (12,0%) en el grupo de intervención y de 249 (15,7%) en el grupo de control. Según los investigadores, el riesgo relativo de mortalidad de 0,75 era significativo. Esto significa que el cuidado inmediato de la madre canguro redujo el riesgo de muerte en un 25 %. El número de muertes en los tres primeros días tras el nacimiento del niño también se redujo del 5,8% al 4,6%. Así, los investigadores afirman que 1 de cada 27 niños nacidos prematuramente podría salvarse con este método canguro.

Los investigadores sospechan que esta reducción del riesgo en los países podría estar relacionada con una posible conformación del microbioma a través del contacto con la piel. La ausencia de terapias médicas intensivas también podría reducir el riesgo de infección en ese lugar. Otros posibles factores, según el estudio, serían: la protección temprana inducida por la leche materna y la evitación de la hipotermia.

Conclusión:

Según el estudio, en los bebés que pesan entre 1 y 1,8 kg al nacer, los cuidados de la madre canguro sin estabilización temprana podrían suponer una reducción significativa del riesgo de mortalidad neonatal. Este estudio es especialmente significativo en los países económicamente más débiles, donde se registra en varias ocasiones la falta de disponibilidad de incubadoras para atender a los bebés prematuros. Los investigadores de este estudio también afirman que el método canguro inmediato salvó la vida de uno de cada 27 recién nacidos después del parto.