En nuestras latitudes, el cáncer de próstata es el más frecuente en los hombres y la segunda enfermedad tumoral con desenlace mortal, ya que aproximadamente 60.000 hombres desarrollan el tumor maligno cada año. La edad media del crecimiento maligno en la glándula prostática (es decir, la próstata) es de 70 años, aunque es raro que el carcinoma se produzca antes de los 50 años. Como parte de los órganos reproductores masculinos, la función principal de la próstata es producir una secreción que se añade al líquido seminal durante la eyaculación. La enzima antígeno específico de la próstata (PSA) forma parte de esta secreción y diluye el líquido seminal.
Un factor peligroso del carcinoma es que al principio no suele reconocerse ningún síntoma y en el curso posterior se pueden sentir molestias inespecíficas como dolor al orinar o sangre en la orina.
Además del alcaloide cafeína, el café contiene otras sustancias, entre ellas algunas con efectos antiinflamatorios y antioxidantes. Los llamados antioxidantes (es decir, eliminadores de radicales) también se encuentran en las frutas y verduras.
Los estudios realizados en el pasado ya han investigado los efectos beneficiosos del café en el metabolismo humano. Además de los efectos antioxidantes, el café también podría tener un efecto positivo sobre los niveles de azúcar en la sangre, ya que el estimulante reduce las concentraciones de insulina y el "factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF-1 para abreviar)", que actualmente se discute como factor de crecimiento en la carcinogénesis.
Hace ya 10 años, las epidemiologías de la Escuela de Salud Pública de Harvard concluyeron que los hombres que consumían 6 o más tazas al día, en comparación con los que no bebían café, reducían el riesgo de enfermedad en un 18%. Por el contrario, ha habido otros estudios que sí han relacionado el consumo de café con un mayor riesgo de enfermedad. Un metaestudio publicado en 2020 de la Universidad Médica de Shenyang (China) ha examinado los datos de un total de 16 estudios de cohortes (incluido el estudio de Harvard). Evaluó a 1.081.586 hombres, de los cuales 57.732 tenían cáncer de próstata.
Los criterios para los estudios fueron los siguientes:
Los resultados del estudio variaron desde una disminución del 53% del riesgo de enfermedad hasta un aumento del 42%. El meta-estudio encontró un efecto ligeramente protector. Según esto, los hombres más propensos a consumir café podrían tener hasta un 9% menos de probabilidades de desarrollar cáncer de próstata. Sin embargo, debido a la inconsistencia de los estudios, este resultado debe interpretarse con precaución.
Sin embargo, según este estudio epidemiológico puede demostrarse una relación dosis-respuesta lineal. Según esto, el riesgo de cáncer de próstata podría reducirse en torno a un 1% con cada taza diaria de café. Según el estudio, el cáncer de hígado, de colon y de mama también se da con menos frecuencia que en los no bebedores de café. Debido a la escasa reducción global del riesgo, los bebedores de café no están básicamente protegidos contra el cáncer.
El metaestudio sugiere que un mayor consumo de café puede estar asociado a una reducción del riesgo de cáncer de próstata. En cualquier caso, son necesarios más estudios para inferir una relación causal clara. Si esta suposición se demuestra posteriormente, este hallazgo sería un fuerte estímulo para que muchos hombres consuman café con el fin de reducir el riesgo de cáncer de próstata.
Danilo Glisic
Última actualización el 01.02.2021
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