Básico
La ciclosporina es un inmunosupresor y se utiliza principalmente después de los trasplantes de órganos para prevenir las reacciones de rechazo. Para ello, se comienza con una dosis alta al principio, se reduce durante varios meses y luego se debe tomar una dosis baja de mantenimiento durante el resto de la vida del paciente. Otra posible aplicación son las enfermedades autoinmunes como la psoriasis, la glomerulonefritis o las enfermedades inflamatorias del intestino como la colitis ulcerosa. En el caso de la inflamación de la conjuntiva o la córnea del ojo, la ciclosporina también puede aplicarse en forma de crema.