Farmacodinámica
El antihistamínico desplaza la histamina de los receptores H1 e impide así su activación, por lo que actúa como agonista inverso. La histamina puede inducir náuseas y vómitos, lo que explica su efecto antiemético. Además, la difenhidramina se une a los receptores muscarínicos, dando lugar a diversos efectos secundarios anticolinérgicos.
Farmacocinética
Tras la administración oral, la biodisponibilidad es de aproximadamente el 50 %; la concentración máxima en sangre se alcanza al cabo de una hora. El fármaco es metabolizado por la enzima CYP2D6. La semivida es de 4 a 6 horas y el fármaco se excreta principalmente por vía renal.
Interacciones medicamentosas
En combinación con otros fármacos depresores centrales, como los opiáceos o las benzodiacepinas, se produce un aumento de la sedación. Los inhibidores de la enzima CYP2D6 provocan un aumento de las concentraciones sanguíneas y de los efectos secundarios. Otros agentes anticolinérgicos, como la clozapina o el clorprotixeno, aumentan los efectos secundarios anticolinérgicos, incluyendo retención urinaria, estreñimiento, sequedad de boca o alteraciones visuales.