Conceptos básicos
La feniramina es un antihistamínico (antialérgico) de primera generación con efecto anticolinérgico. Aunque cuenta como antialérgico para el tratamiento de la rinitis alérgica y el prurito, hoy en día ya no se encuentra como tal en el mercado. En su lugar, la feniramina se utiliza principalmente como preparado combinado con otras sustancias activas para el tratamiento de la gripe.
El maleato de feniramina, es decir, la sal, se utiliza terapéuticamente porque es más hidrosoluble que la feniramina y, por tanto, puede disolverse y absorberse más rápidamente en el tubo digestivo tras su ingestión.
Usos e indicaciones
En Austria y Suiza, la feniramina ya sólo está disponible como preparado combinado NeoCitran con otros principios activos como paracetamol y fenilefrina, así como vitamina C. La feniramina se utiliza para el tratamiento sintomático del dolor. Se utiliza para el tratamiento sintomático de los síntomas del resfriado en las infecciones gripales.
Historia
Originalmente, los antihistamínicos de 1ª generación - que incluyen la feniramina - se desarrollaron para el tratamiento de los síntomas alérgicos típicos como la fiebre del heno. Con el tiempo, el fuerte efecto sedante de estas sustancias fue adquiriendo cada vez más importancia.
Los principios activos de este grupo son capaces de atravesar la barrera hematoencefálica gracias a su naturaleza lipofílica y llegar así al cerebro. Una vez allí, bloquean los receptores H1, provocando somnolencia y sueño.
Otro inconveniente era que tenían una corta duración de acción y, por tanto, debían administrarse con más frecuencia. Por ello, los antihistamínicos de esta generación apenas se utilizan ya para su finalidad real. En su lugar, hoy en día sólo se utilizan antihistamínicos de segunda generación, más maduros y con menos efectos secundarios.