Farmacología
La liotironina es la forma más potente de la hormona tiroidea. Su uso médico es la sal sódica de la triyodotironina (T3), que es químicamente similar y farmacológicamente equivalente a la T3. Como tal, actúa en el cuerpo para aumentar la tasa metabólica basal, influir en la síntesis de proteínas y aumentar la sensibilidad del cuerpo a las catecolaminas (como la adrenalina) al unirse a los receptores tiroideos dentro de las células. Como monoterapia o en terapia combinada con ISRS, la liotironina también puede promover la formación de nuevas neuronas en el sistema nervioso central. Las hormonas tiroideas son esenciales para el correcto desarrollo y diferenciación de todas las células del cuerpo humano. Estas hormonas también regulan el metabolismo de las proteínas, las grasas y los hidratos de carbono e influyen en la forma en que las células humanas utilizan sus reservas de energía.
Farmacocinética
Las hormonas tiroideas se absorben bien por vía oral. La liotironina se absorbe casi por completo y su absorción no se ve afectada por la ingesta de alimentos. La liotironina tiene una unión muy elevada a las proteínas plasmáticas. Esto supone aproximadamente el 99,7% de la dosis administrada. La liotironina se metaboliza principalmente en el hígado, donde se desiodiniza a diyodotironina y monoyodotironina, seguida de una conjugación con glucurónidos y sulfatos. La principal excreción de las hormonas tiroideas es a través de los riñones. La vida media de la liotironina es de 1 a 2 días.