Farmacodinámica
Tacrolimus se utiliza para la profilaxis del rechazo de órganos en pacientes adultos y pediátricos que han recibido un trasplante alogénico de hígado, riñón, corazón o pulmón en combinación con otros inmunosupresores.
El tacrolimus es un inhibidor de la calcineurina. En las células T, la activación del receptor de células T normalmente conduce a un aumento del calcio intracelular, que actúa a través de la calmodulina para activar la calcineurina. A continuación, la calcineurina desfosforila el factor de transcripción del factor nuclear de las células T activadas (NF-AT), que migra al núcleo de la célula T y aumenta la actividad de los genes que codifican la IL-2 y las citocinas relacionadas. El tacrolimus impide la desfosforilación del NF-AT y, por tanto, inhibe la respuesta inmunitaria adaptativa del organismo.
Farmacocinética
La biodisponibilidad oral es de aproximadamente el 25%. Alrededor del 99% del tacrolimus se une a las proteínas plasmáticas, principalmente a la albúmina sérica y a la alfa-1-glicoproteína ácida. El tacrolimus se metaboliza predominantemente por el CYP3A4 y secundariamente por el CYP3A5 en el hígado. En humanos, menos del 1 % de la dosis administrada se excreta sin cambios en la orina. La excreción barata a través de las heces representa más del 90 %. La vida media plasmática puede ser muy variable, oscilando entre 4 y 40 horas.
Interacciones con otros medicamentos
Además del tacrolimus, muchos otros fármacos también son degradados por la enzima CYP3A4. Por lo tanto, si estos medicamentos se toman al mismo tiempo, el riesgo de interacciones y de aumento de los efectos adversos aumenta considerablemente.
Entre las sustancias con mayor riesgo de interacción se encuentran:
- Antibióticos macrólidos como la eritromicina y la claritromicina.
- Zumo de pomelo
- fluconazol y voriconazol
- Inhibidores de la proteasa del VIH
- Inhibidores de la proteasa HC
- Fenitoína o fenobarbital