Siga exactamente las instrucciones de administración de este medicamento indicadas por su médico. En caso de duda, consulte de nuevo a su médico o farmacéutico.
La dosis recomendada para adultos es de 2,5 mg a 10 mg cada 12 horas en función de la gravedad de la enfermedad.
Dependiendo de la naturaleza de su enfermedad, su edad y peso, su médico le recetará la dosis adecuada.
Si tiene algún trastorno de hígado o riñón, o sufre debilidad muscular, su médico decidirá la conveniencia de que tome una dosis inferior de Duna o que no lo tome en absoluto.
Nunca cambie usted mismo la dosis que se le ha recetado.
Si cree que el efecto del medicamento es demasiado fuerte o excesivamente débil consulte con su médico.
Forma de administración
Tome la cápsula entera sin abrir con una cantidad suficiente de líquido – un vaso de agua.
Siga estas instrucciones a menos que su médico le haya dado otras indicaciones distintas.
Duración del tratamiento
Recuerde tomar su medicamento. Su médico le indicará la duración de su tratamiento con Duna.
No suspenda el tratamiento antes.
La duración máxima de la terapia es de 8-12 semanas.
No suspenda el tratamiento de forma brusca, sino reduzca gradualmente la dosis siguiendo las instrucciones del médico. No cambie de tratamiento.
Uso en niños y adolescentes
Duna no debe administrarse a niños.
Uso en pacientes de edad avanzada
Las personas de edad avanzada pueden ser afectadas por Duna más que los pacientes jóvenes. Si es una persona de edad avanzada, su médico le puede recetar una dosis inferior y comprobar su respuesta al tratamiento. Por favor, siga cuidadosamente las instrucciones de su médico.
Si toma más Duna del que debe
Si ha ingerido una sobredosis de Duna, llame inmediatamente a su médico, farmacéutico o al hospital más próximo. Los síntomas de sobredosis de Duna van desde decaimiento hasta el coma.
En caso de sobredosis o ingestión accidental, consultar al Servicio de Información Toxicológica, teléfono 91 562 04 20, indicando el nombre del medicamento y la cantidad ingerida.
Si olvidó tomar Duna
No tome una dosis doble para compensar las dosis olvidadas. Si olvida tomar una dosis, debe continuar con la dosis normal.
Si interrumpe el tratamiento con Duna
No interrumpa el tratamiento sin consultar al médico.
La retirada brusca de la medicación puede acompañarse de dolor de cabeza y/o muscular, ansiedad, tensión, intranquilidad, confusión e irritabilidad. En casos graves puede producir alteraciones de la personalidad, aumento de la sensibilidad al ruido, hormigueo y calambres en las piernas y brazos, intolerancia a la luz, al ruido y al contacto físico, alucinaciones y convulsiones.
Para evitar síntomas de abstinencia, no debe dejar de tomar Duna bruscamente, sobre todo si lo ha estado tomando durante largo tiempo. Disminuya la dosis de forma gradual.
Si tiene cualquier otra duda sobre el uso de este medicamento, pregunte a su médico o farmacéutico.