Conceptos básicos
El ácido fólico o vitamina B9 es un principio activo y una vitamina del grupo B. Es hidrosoluble y un componente básico en la síntesis del ADN y el ARN. La vitamina B9 es muy importante durante el embarazo, ya que previene defectos y deficiencias del tubo neural. El ácido fólico también puede utilizarse como tratamiento de la anemia megaloblástica. Suele presentarse en forma de polvo cristalino de color amarillento o anaranjado y es un profármaco. Un profármaco es una sustancia inactiva que sólo se vuelve activa en el organismo y únicamente tras su conversión. El ácido fólico o vitamina B9 se encuentra en diversos alimentos como los productos integrales, las verduras de hoja verde, las espinacas, las zanahorias y muchos más. Es sensible a la luz, el calor y el oxígeno, por lo que no debe cocinarse durante demasiado tiempo.
El ácido fólico tiene un efecto protector contra las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Las necesidades diarias para adultos y niños a partir de 13 años son de 0,3-0,4 mg al día. Hay que tener en cuenta que las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia tienen unas necesidades más elevadas. Éstas se sitúan entre 0,4 mg y 0,6 mg diarios. En los análisis de sangre, se considera normal una concentración de ácido fólico >2,5 ng/ml en suero/plasma, por debajo de este nivel se considera deficiente. Los pediatras alemanes reclaman la adición obligatoria de ácido fólico a la harina para reducir los defectos del tubo neural. Esto ya se practica en Estados Unidos y Canadá desde hace muchos años. Las carencias vitamínicas y el número de niños nacidos con defectos del tubo neural están disminuyendo considerablemente. Sin embargo, las organizaciones alemanas de protección del consumidor critican esta medida.