Siga exactamente las instrucciones de administración del medicamento contenidas en este prospecto o las indicadas por su médico, farmacéutico o enfermero. En caso de duda pregunte a su médico, farmacéutico o enfermero.
Uso cutáneo.
La dosis recomendada es:
Aplicar sobre la zona afectada una pequeña cantidad directamente, después de lavar y secar la misma. Si se considera necesario, aplicar de 2 a 3 veces al día.
Para evitar irritación, no cubrir la zona de aplicación.
Uso en niños
No aplicar a bebés de 0 a 1 mes.
No aplicar a niños menores de 3 años sin consultar al médico.
Si fuese indispensable su utilización en niños menores de 30 meses, se limitará a una aplicación breve y poco extensa, seguida de un enjuague con agua estéril.
Si usa más Tintura de yodo Orravan del que debe
En el caso de que se aplique una cantidad excesiva de producto y se produzca irritación, lavar la zona afectada con abundante agua, suspenda el tratamiento y, si la irritación continúa, acuda al médico.
Una exposición prolongada al yodo puede producir alteraciones en la función de la glándula tiroides (glándula situada en la parte de delante del cuello).
En casos de ingestión accidental de grandes cantidades de yodo (o con uso por tiempo prolongado), pueden producirse: dolor abdominal, tos, delirio, diarrea (a veces con sangre), fiebre, sensibilidad en dientes y encías, sabor metálico, quemazón en boca y garganta, erupciones en la piel, aumento de salivación, irritación de los ojos, bajada de la tensión e insuficiencia circulatoria, inflamación de la faringe, garganta y otras partes cercanas que dificultan la respiración, pérdida parcial del conocimiento (estupor), náuseas, vómitos, dolor de cabeza, alteración de las funciones del riñón y tiroides.
En estos casos, si el paciente está consciente, deberá ingerir leche cada 15 minutos para aliviar la irritación del estómago. Además con el fin de absorber el yodo remanente, habrá que administrarle maizena o 15 mg de harina disuelta en medio litro de agua. Pero, NO se administrará este tratamiento si la persona presenta síntomas que dificultan la deglución (como vómitos, convulsiones o disminución del conocimiento).
Si el paciente sufre daño en el esófago no se podrá efectuar el lavado de estómago ni provocar el vómito.
En general el tratamiento es apoyar la función respiratoria y cardiovascular.
En caso de sobredosis o ingestión accidental, consulte inmediatamente a su médico o farmacéutico, o acuda a un centro médico o llame al Servicio de Información Toxicológica, teléfono 91 562 04 20, indicando el medicamento y la cantidad ingerida.
Si tiene cualquier otra duda sobre el uso de este medicamento, pregunte a su médico, farmacéutico o enfermero.