Composición de Amoxicilina Ardine
El principio activo es amoxicilina. En cada 5 ml de suspensión el contenido en amoxicilina es de 125 mg.
Los demás componentes son: Ácido cítrico anhidro (E330), Citrato trisódico dihidrato (E331) (sodio), Benzoato sódico (E211), Celulosa microcristalina (E460)/carboximetil celulosa sódica (E466), Aroma de frambuesa (contiene glucosa y almidón de maíz), Aerosil, Estearato magnésico, Lauril sulfato sódico (sodio) y Sacarosa.
Aspecto del producto y contenido del envase
Amoxicilina Ardine 125 mg/5 ml polvo para suspensión oral es un polvo de color blanco en frascos de vidrio tipo II color topacio con un volumen nominal de 158 ml(para las presentaciones de 120 ml). Estos frascos se acondicionan en un estuche con una cucharilla dosificadora doble..
Titular de la autorización de comercialización y responsable de la fabricación:
Titular de la autorización de comercialización:
Laboratorio Reig Jofré, S.A.
Gran Capitán, 10
08970 Sant Joan Despí (Barcelona)
Responsable de la fabricación:
Laboratorio Reig Jofré, S.A.
Jarama, 111 (Polígano Industrial)
45007 (Toledo)
Fecha de la última revisión de este prospecto: Octubre 2018.
La información detallada y actualizada de este medicamento está disponible en la página Web de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) http://www.aemps.gob.es/
Consejo general con respecto al uso de antibióticos
Los antibióticos se usan para el tratamiento de las infecciones bacterianas. No son eficaces contra las infecciones víricas.
A veces una infección causada por bacterias no responde al tratamiento antibiótico. Una de las razones más comunes por las que esto ocurre es porque las bacterias que causan la infección son resistentes al antibiótico que se está tomando. Esto significa que las bacterias pueden sobrevivir o crecer a pesar del antibiótico.
Las bacterias pueden hacerse resistentes a los antibióticos por muchas razones. Utilizar los antibióticos adecuadamente puede reducir las posibilidades de que las bacterias se hagan resistentes a ellos.
Cuando su médico le receta un antibiótico es únicamente para tratar su enfermedad actual. Prestar atención a los siguientes consejos le ayudará a prevenir la aparición de bacterias resistentes que pueden hacer que el antibiótico no actúe:
1. Es muy importante que tome el antibiótico en la dosis adecuada, a las horas indicadas y durante el correcto número de días. Lea las instrucciones del prospecto y, si no entiende algo, pregunte a su médico o farmacéutico.
2. No debe tomar un antibiótico a no ser que se le haya recetado especialmente a usted y debe usarlo solo para la infección para la que se lo han recetado.
3. No debe tomar antibióticos que le hayan recetado a otras personas incluso si tuvieran una infección similar a la suya.
4. No debe dar antibióticos que le hayan recetado a usted a otras personas.
5. Si aún le queda antibiótico tras completar el tratamiento, entregue todos los medicamentos no utilizados a su farmacia para asegurarse de que se cumplen los requisitos de eliminación.
Instrucciones para la reconstitución
Comprobar que el tapón está intacto antes del uso.
Invertir y agitar el frasco para desprender el polvo adherido al fondo.
Llenar el frasco con agua justo hasta la marca que hay en la etiqueta del frasco y que se indica con una flecha.
Invertir y agitar bien, volver a llenar con agua hasta la marca. Invertir y agitar otra vez.
Agitar bien antes de tomar cada dosis.