Básico
Descripción
"Gastritis" deriva del griego y describe una inflamación de la mucosa del estómago. Se encuentra en el interior del estómago y forma una capa protectora contra los agresivos jugos digestivos. La inflamación crónica de la membrana mucosa puede destruir la película protectora en algunos lugares. Las células de la pared del estómago están entonces indefensas ante el ácido estomacal.
Gastritis A, B y C
La gastritis crónica se divide básicamente en tres tipos, que difieren en sus causas.
El tipo A describe una enfermedad autoinmune. Esto significa que el cuerpo se ataca a sí mismo, en este caso a la mucosa del estómago.
El tipo B está causado por una bacteria (principalmente Helicobacter pylori).
El tipo C está causado por un reflujo (retroceso) de la bilis desde el duodeno o por ciertos medicamentos.
También existen algunas formas especiales (poco frecuentes) de gastritis crónica, por ejemplo, la gastritis de Crohn causada por la enfermedad de Crohn.
En general, la gastritis también puede producirse de forma espontánea. Se trata entonces de una gastritis aguda, que puede ser desencadenada por un consumo excesivo de alcohol, nicotina, medicamentos o demasiado estrés.
También son posibles las erosiones (defectos superficiales de la mucosa gástrica con la pared del estómago intacta) en forma aguda o crónica. Son el síntoma de diversos daños o enfermedades, pero la causa exacta suele quedar sin descubrir.
Dependiendo de la causa, la gastritis crónica suele curarse sin complicaciones. Sin embargo, es posible que la inflamación se convierta en una úlcera ventricular (úlcera de estómago). Esto puede provocar una hemorragia, una rotura o un cáncer en el estómago.