Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran. Si éstos se producen, a menudo son leves y no requieren interrumpir el tratamiento.
Los dos siguientes efectos adversos pueden ser graves, aunque no muchas personas los sufran:
En casos raros (pueden afectar hasta a 1 de cada 1.000 personas) se han notificado las siguientes reacciones alérgicas, que pueden afectar todo el cuerpo:
Durante el tratamiento con olmesartán puede producirse inflamación de la cara, boca y/o laringe (caja de la voz), junto con picor y erupción cutánea. Si esto le sucede, deje de tomar olmesartán y consulte inmediatamente con su médico.
Raramente (pero ligeramente más frecuente en personas de edad avanzada) olmesartán puede producir una bajada pronunciada de la presión arterial en individuos susceptibles o como resultado de una reacción alérgica. Esto puede producir desvanecimiento o mareo grave. Si esto le sucede, deje de tomar olmesartán, consulte inmediatamente con su médico y permanezca tumbado en posición horizontal.
Estos son otros efectos adversos conocidos hasta ahora con olmesartán:
Efectos adversos frecuentes (pueden afectar hasta a 1 de cada 10 personas):
Mareo, dolor de cabeza, náuseas, indigestión, diarrea, dolor de estómago, gastroenteritis, cansancio, dolor de garganta, congestión y secreción nasal, bronquitis, síntomas gripales, tos, dolor, dolor de pecho, espalda, huesos o articulaciones, infección del tracto urinario, hinchazón de los tobillos, pies, piernas, manos, o brazos, sangre en la orina.
También se han observado algunos cambios en los resultados de ciertas pruebas analíticas en sangre: aumento de los niveles de grasa (hipertrigliceridemia), aumento de los niveles de ácido úrico (hiperuricemia), aumento de urea en la sangre, incrementos en los valores de las pruebas de la función hepática y muscular.
Efectos adversos poco frecuentes (pueden afectar hasta a 1 de cada 100 personas):
Reacciones alérgicas rápidas que pueden afectar a todo el cuerpo y pueden producir problemas de respiración, así como una rápida disminución de la presión arterial que puede llevar incluso al desmayo (reacciones anafilácticas), vértigo, vómitos, debilidad, sensación de malestar, dolor muscular, erupción cutánea, erupción cutánea alérgica, picor, exantema (erupción de la piel), hinchazón de la piel (ronchas), angina de pecho (dolor o sensación de malestar en el pecho).
En pruebas analíticas en sangre se ha observado una disminución del número de un tipo de células sanguíneas llamadas plaquetas (trombocitopenia).
Efectos adversos raros (pueden afectar hasta a 1 de cada 1.000 personas):
Falta de energía, calambres musculares, función renal disminuida, insuficiencia renal.
También se han observado algunos cambios en los resultados de pruebas analíticas en sangre. Éstos incluyen aumento de los niveles de potasio (hiperpotasemia) y aumento de los niveles de compuestos relacionados con la función renal.
Niños y adolescentes
En niños los efectos adversos son similares a los reportados en adultos. Sin embargo, el mareo y el dolor de cabeza se han visto más a menudo en niños, y el sangrado de nariz es un efecto adverso frecuente visto solo en niños.
Comunicación de efectos adversos:
Si experimenta cualquier tipo de efecto adverso, consulte a su médico, farmacéutico o enfermero, incluso si se trata de posibles efectos adversos que no aparecen en este prospecto. También puede comunicarlos directamente a través del Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano: https://www.notificaram.es. Mediante la comunicación de efectos adversos usted puede contribuir a proporcionar más información sobre la seguridad de este medicamento.