Precaución No administrar las gotas directamente del frasco. Use una cucharilla.
Tras cada apertura del frasco, asegúrese que el gotero esté firmemente unido al cuello del frasco antes de administrar las gotas.
Siga exactamente las instrucciones de administración de este medicamento indicadas por su médico. En caso de duda, consulte de nuevo a su médico o farmacéutico.
Dependiendo de su respuesta al medicamento, de la naturaleza de su enfermedad y de su peso, su médico le indicará la dosis correcta para usted, comenzando por una dosis inicial baja y aumentando poco a poco la dosis hasta conseguir el efecto deseado.
- Adultos: la dosis inicial no debe superar los 1,5 mg/día (equivalente a 0,6 ml/día o a 15 gotas/día), divididos en tres tomas. Esta dosis se puede aumentar en 0,5 mg (0,2 ml o 5 gotas) cada 3 días hasta que las convulsiones estén bien controladas o los efectos adversos impidan seguir aumentando la dosis. La dosis de mantenimiento debe ajustarse para cada paciente. Suele ser suficiente con una dosis de mantenimiento de 3-6 mg diarios ( que equivalen a 1,2-2,4 ml o a 30-60 gotas).
Nunca debe superarse la dosis máxima de 20 mg diarios (equivalente a 8 ml o a 200 gotas) en adultos.
Para facilitar el ajuste de dosis, se recomienda la utilización de los comprimidos ranurados de 0,5 mg para los niños y adultos en la fase inicial del tratamiento.
Uso en alteraciones hepáticas y edad avanzada
Utilizar la mínima dosis necesaria en edad avanzada y alteraciones hepáticas leves o moderadas. No administrar en alteraciones graves del hígado..
Uso en niños y adolescentes
- Lactantes y niños menores de 10 años (o hasta 30 kg de peso): la dosis inicial es de 0,01-0,03 mg/kg/día (0,004-0,012 ml/kg/día), divididos en dos o tres tomas. Esta dosis se puede aumentar en 0,25-0,50 mg (0,1-0,2 ml o 2,5 -5 gotas) cada 3 días, hasta que hasta que las convulsiones estén bien controladas o los efectos adversos impidan seguir aumentando la dosis.
La dosis de mantenimiento aproximada es de 0,1 mg/kg/día (0,04 ml/kg/día).
Nunca debe superarse la dosis máxima de 0,2 mg/kg/día (0,08 ml/kg/día) en los lactantes y niños menores de 10 años.
Para facilitar el ajuste de dosis, se recomienda la utilización de las gotas (1 gota=0,1 mg de sustancia activa) para los lactantes.
Si el bebé tiene menos de 4 semanas de edad, consulte a su médico o farmacéutico, en particular si al bebé se le han administrado otros medicamentos que contengan propilenglicol o alcohol. (ver sección 2 “advertencias sobre excipientes”).
- Niños y adolescentes de 10-16 años: la dosis inicial es de 1-1,5 mg/día (0,4-0,6 ml/día o lo que es lo mismo,10-15 gotas/día) divididos en dos o tres tomas. Esta dosis se puede aumentar en 0,25-0,5 mg (0,1-0,2 ml o lo que es lo mismo 2,5-5 gotas) cada 3 días hasta que se alcance la dosis de mantenimiento (por lo general, de 3-6 mg/día que equivalen a 1,2-1,4 ml o a 30-60 gotas/día).
Como con todos los medicamentos para tratar la epilepsia, no debe suspenderse el tratamiento con Rivotril bruscamente, sino que debe reducirse de forma escalonada.
Normas para la correcta administración
Para utilizar el frasco cuentagotas, éste debe mantenerse en posición vertical, con la boca hacia abajo. Si la solución no sale enseguida, agite el frasco ligeramente, golpee con el dedo suavemente o inviértalo varias veces consecutivas.
Las gotas deben administrarse utilizando una cucharilla, pudiéndose mezclar éstas con agua, té o zumos de frutas.
Nunca deben administrase las gotas directamente desde el envase a la boca.
NO cambie la dosis indicada por su médico.
Consulte a su médico si cree que el efecto de este medicamento es demasiado fuerte o demasiado débil.
Duración del tratamiento
Su médico le indicará cuándo debe finalizar el tratamiento con Rivotril.
Este tratamiento puede durar toda su vida, por lo que si usted quiere dejar de tomar Rivotril, debe siempre consultar a su médico ya que dejar repentinamente el tratamiento puede provocar la aparición de síntomas de retirada como por ejemplo temblores.
Si toma más Rivotril del que debe
Los síntomas de sobredosificación o intoxicación varían sensiblemente de una persona a otra, según la edad, el peso y la respuesta individual al medicamento. Los síntomas pueden ir desde cansancio y mareo hasta ataxia (descoordinación de los movimientos voluntarios), somnolencia (sueño), falta de respiración, ausencia de reflejos, hipotensión (tensión baja) y estupor (baja respuesta a estímulos) y, por último, coma con depresión respiratoria e insuficiencia circulatoria. Pueden producirse convulsiones sobretodo en pacientes con concentraciones de medicamento en sangre por encima de las recomendadas.
El tratamiento de la intoxicación consistirá en monitorización (vigilancia estrecha) de la respiración, de la frecuencia cardiaca y la presión arterial; lavado gástrico, hidratación intravenosa, medidas generales de apoyo y medidas de urgencia en caso de obstrucción de las vías respiratorias. En caso de hipotensión (tensión baja), pueden administrarse medicamentos simpaticomiméticos.
Advertencia:
El medicamento flumazenilo (antagonista benzodiazepínico), no está indicado en los pacientes epilépticos tratados con benzodiazepinas. En estos pacientes, el flumazenilo puede provocar convulsiones.
Si toma más Rivotril del que debe
En caso de sobredosis o ingestión accidental, consulte inmediatamente a su médico o farmacéutico o llame al Servicio de Información Toxicológica, Teléfono 91 562.04.20. Se recomienda llevar el prospecto y el envase del medicamento al profesional sanitario.
Si olvidó tomar Rivotril
No tome una dosis doble para compensar las dosis olvidadas.
Si interrumpe el tratamiento con Rivotril
Al cesar la administración puede aparecer inquietud, ansiedad, insomnio, falta de concentración, dolor de cabeza y sudores. No se recomienda, en general, interrumpir bruscamente la medicación sino reducir gradualmente la dosis, de acuerdo siempre con las instrucciones del médico.
Si tiene cualquier otra duda sobre el uso de este medicamento, pregunte a su médico o farmacéutico.