Apiroserum solución Ringer le será administrada siempre bajo la supervisión directa de su médico, quien controlará muy de cerca la dosis administrada.
Este medicamento se administra mediante inyección lenta en una vena (perfusión intravenosa). La velocidad, así como la cantidad administrada, dependerá de sus necesidades y del trastorno a tratar.
Su médico decidirá cuál es la dosis adecuada que debe recibir.
La dosis recomendada en adultos, ancianos y adolescentes es de 500 ml a 3 litros cada 24 horas y la velocidad de perfusión será normalmente de 40 ml/kg/24 h.
Se le harán análisis de sangre para controlar los niveles de electrolitos y de líquido.
Consulte a su médico o farmacéutico si tiene más dudas sobre la utilización de este producto.
Uso en niños
A los niños se les administrarán dosis menores, proporcionales a su peso.
La dosificación recomendada en neonatos y niños es de 20 a 100 ml por kilo cada 24 horas. En niños la velocidad de perfusión es de 5 ml/kg/h de media.
Si usa más Apiroserum solución Ringer del que debe
En caso de sobredosis o administración demasiado rápida, podrían aparecer los siguientes síntomas:
- hiperhidratación (edema, hipervolemia) y desórdenes en el balance electrolítico. En estos casos, se disminuirá o suspenderá la administración y se recurrirá al tratamiento sintomático. Si la función renal está comprometida, puede ser necesaria la diálisis.
- sobrecarga de agua y sodio con riesgo de edema, particularmente cuando hay una excreción renal de sodio defectuosa.
La administración excesiva de sales de potasio puede conducir al desarrollo de hiperpotasemia, especialmente en pacientes con la función renal deteriorada. Los síntomas incluyen sensación de hormigueo, adormecimiento y/o ardor de manos y pies, debilidad muscular, parálisis, arritmias cardíacas, bloqueo cardíaco, parada cardiaca y confusión mental.
La administración excesiva de sales de calcio puede conducir a hipercalcemia. Los síntomas de hipercalcemia pueden incluir anorexia, náuseas, vómitos, estreñimiento, dolor abdominal, debilidad muscular, alteración mental, polidipsia (sed excesiva), poliuria (volumen excesivo de orina), piedras en el riñón y, en casos graves, arritmias cardíacas y coma, así como gusto a calcio, ardor y vasodilatación periférica. La hipercalcemia asintomática leve se resolverá habitualmente interrumpiendo la administración de calcio y con otros medicamentos contribuidores como vitamina D. Si la hipercalcemia es grave, se requiere tratamiento urgente (como ciclos de diuréticos, hemodiálisis, calcitonina, bisfosfonatos, edetato trisódico).
Si tiene cualquier otra duda sobre el uso de este medicamento, pregunte a su médico o enfermero