Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.
En general, metadona provoca efectos adversos similares a los de la morfina.
Los efectos adversos más graves de metadona, como ocurre con otros opiáceos son la depresión respiratoria (dificultad para respirar) y, en menor medida, el descenso de la presión arterial, habiendo ocurrido casos de parada respiratoria, shock y parada cardíaca. Los efectos adversos más frecuentes son mareo, sedación, náuseas, vómitos y sudoración excesiva. Estos efectos parecen ser más intensos en pacientes ambulatorios y en aquellos que no presentan dolor crónico intenso. En dichos pacientes es recomendable el empleo de dosis más bajas. Algunos efectos adversos pueden aliviarse si el paciente se acuesta.
Informe a su médico inmediatamente si usted experimenta:
- Una reacción alérgica, tales como hinchazón de la cara, labios, lengua o garganta, dificultad para respirar, hinchazón y picor grave de la piel con bultos.
- Trastornos cardíacos, tales como alteraciones en el ritmo cardíaco (tanto latidos rápidos como omisión de algunos latidos), dificultad respiratoria y mareos.
- Si su respiración se vuelve lenta y superficial.
- Empeoramiento de la presión en el interior de la cabeza o dolor de cabeza, si usted ya padece esta dolencia tras una lesión o enfermedad cerebral.
- Si padece asma y empeora.
Otros posibles efectos adversos pueden ser los siguientes:
Muy frecuentes (pueden afectar a más de 1 de cada 10 pacientes)
náuseas, vómitos.
Frecuentes (pueden afectar hasta 1 de cada 10 pacientes)
sudoración excesiva
fátiga, somnolencia, sedación
aumento de peso
retención de líquidos
estreñimiento
erupción, que puede aparecer y desaparecer
visión borrosa, pupilas pequeñas, ojos secos
mareo, vértigo
cambios en el estado de ánimo, sentirse demasiado excitado (euforia) o ver u oír cosas que no son reales (alucinaciones)
Poco frecuentes (pueden afectar hasta 1 de cada 100 pacientes)
dificultad para respirar (depresión respiratoria), especialmente con dosis altas
empeoramiento del asma
tensión arterial baja
dolor de cabeza, síncope o pérdida del nivel de conciencia súbita
sentirse desanimado (disforia), agitación, confusión, desorientación, dificultad para dormir
dependencia
picor, erupciones en la piel, urticaria
sequedad de boca o nariz, inflamación de la lengua, enrojecimiento facial
dificultad para orinar (retención urinaria), dolor en la parte baja de la espalda y el abdomen causado por espasmos musculares
alteración del movimiento del conducto biliar (puede manifestarse como náusea, vómito o ambos, dolor biliar en el abdomen superior derecho o que se irradia a la región del hombro derecho)
bajo calor corporal (hipotermia)
sensación de debilidad, cansancio
disminución del deseo sexual o dificultad para conseguir o mantener una erección
período menstrual doloroso, ausencia de la menstruación
secreción de leche por el pezón (galactorrea)
aumento de líquido en el pulmón (edema pulmonar)
Raros (pueden afectar hasta 1 de cada 1000 pacientes)
alteraciones en el rítmo cardíaco (tanto latidos rápidos como omisión de algunos latidos)
anomalía en el electrocardiograma (ECG), conocida como prolongación del intervalo QT, pudiendo aparecer una alteración del rítmo cardíaco llamada “torsade de pointes” (especialmente con dosis altas de metadona)
parada cardíaca
shock
parada respiratoria
Otros efectos adversos notificados, de frecuencia no conocida, son
pérdida de apetito
hichazón, piernas hinchadas (esto puede ser una señal de que su cuerpo retiene más agua de lo normal)
aumento de la presión intracraneal (especialmente con dosis altas)
movimientos involuntarios, rápidos y repetitivos de los ojos, estrabismo
reducción de la agudeza visual
reducción de las plaquetas sanguíneas, que aumentan el riesgo de sangrado o hematomas en pacientes con hepatitis crónica
niveles bajos de potasio y magnesio
disminución de la producción de hormonas suprarrenales y sexuales
niveles bajos de azúcar
niveles elevados de prolactina en sangre
Si observa cualquier otra reacción no descrita en este prospecto, consulte con su médico o farmacéutico.
Comunicación de efectos adversos
Si experimenta cualquier tipo de efecto adverso, consulte a su médico o farmacéutico, incluso si se trata de posibles efectos adversos que no aparecen en este prospecto. También puede comunicarlos directamente a través del Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano, Website: www.notificaRAM.es.
Mediante la comunicación de efectos adversos usted puede contribuir a proporcionar más información sobre la seguridad de este medicamento.