Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.
Todo medicamento puede tener efectos imprevistos o indeseables, denominados efectos adversos. En general, norfloxacino se tolera bien.
Las reacciones adversas más frecuentes han sido: náuseas, dolor de cabeza, mareos, erupción cutánea, ardor de estómago, dolor abdominal/cólicos y diarrea.
Raramente también pueden producirse otros efectos adversos y algunos de ellos pueden ser graves.
Desde los estudios clínicos y la comercialización del medicamento, se han comunicado las siguientes reacciones adversas adicionales:
- Frecuentes: pueden afectar hasta 1 de cada 10 personas
- Poco frecuentes: pueden afectar hasta 1 de cada 100 personas
- Raros: pueden afectar hasta 1 de cada 1.000 personas
- Muy raros: pueden afectar hasta 1 de cada 10.000 personas
- Frecuencia no conocida: no puede estimarse a partir de los datos disponibles
Infecciones e infestaciones:
Poco frecuentes: infección vaginal por hongos (con picor y escozor)
Trastornos de la sangre y del sistema linfático:
Poco frecuentes: número anormal de glóbulos blancos.
Raros: capacidad para dejar de sangrar disminuida.
Muy raros: anemia.
Trastornos del sistema inmunológico:
Muy raros: reacciones alérgicas graves o potencialmente mortales incluyendo erupción cutánea, picor e hinchazón de la cara y los labios.
Trastornos del metabolismo y de la nutrición:
Poco frecuentes: falta de apetito.
Trastornos psiquiátricos:
Poco frecuentes: depresión, alteraciones del sueño.
Raros: desorientación, nerviosismo, irritabilidad, ansiedad, alucinaciones, alteraciones psíquicas, confusión.
Muy raros: reacciones psicóticas.
Trastornos del sistema nervioso:
Poco frecuentes: dolor de cabeza, mareos, sensación de hormigueo, alteración o ausencia del sentido del gusto.
Raros: temblores.
Muy raros: debilidad y sensación de hormigueo dolorosa o sensación de quemazón, fiebre, inflamación temporal de los nervios incluyendo convulsiones, contracción y debilidad muscular.
Trastornos oculares:
Raros: lagrimeo excesivo, alteraciones visuales.
Trastornos del oído y del laberinto:
Raros: ruidos en los oídos.
Muy raros: pérdida auditiva.
Trastornos vasculares:
Muy raros: inflamación de los vasos sanguíneos.
Trastornos respiratorios:
Raros: dificultad en la respiración.
Trastornos gastrointestinales:
Frecuentes: náusea.
Poco frecuentes: diarrea, dolor abdominal/cólicos, ardor.
Muy raros: inflamación del colon y del páncreas.
Trastornos hepatobiliares:
Raros: ictericia.
Muy raros: hepatitis.
Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo:
Poco frecuentes: erupción cutánea, picor, urticaria.
Raros: elevada sensibilidad al sol.
Muy raros: enrojecimiento de la piel, ampollas o hemorragias graves en la piel, descamación de la piel, reacciones alérgicas graves incluyendo jadeo, urticaria e hinchazón de la cara, labios, lengua, y/o garganta que puede causar dificultad para respirar o tragar.
Trastornos musculoesqueléticos y del tejido conjuntivo:
Raros: dolor en una articulación, dolor muscular.
Muy raros: inflamación de los tendones, inflamación de una articulación.
Trastornos renales y urinarios:
Muy raros: sangre en la orina, insuficiencia renal.
Exploraciones complementarias:
Frecuentes: pruebas hepáticas anormales.
Muy raros: pruebas musculares anormales.
Lesiones traumáticas, intoxicaciones y complicaciones de procedimientos terapéuticos:
Muy raros: ruptura del tendón.
No se ha establecido una relación causal definitiva con relación a los siguientes efectos adversos: conjuntivitis, dolor/irritación ocular, enrojecimiento ocular, debilidad, fatiga, somnolencia, estreñimiento y flatulencia. En muy raras ocasiones, se ha comunicado latidos del corazón anormales, aumento del tono muscular, incapacidad para coordinar los movimientos musculares, dificultad al hablar, fiebre, vómitos y boca seca.
Sin establecer una relación causal, también se han comunicado las siguientes reacciones: análisis de sangre y de orina anormales.
La administración de antibióticos que contienen quinolonas y fluoroquinolonas se ha asociado a casos muy raros de reacciones adversas de larga duración (incluso meses o años) o permanentes, tales como inflamación de tendones, rotura de tendones, dolor en las articulaciones, dolor en las extremidades, dificultad para caminar, sensaciones anómalas tales como pinchazos, hormigueo, cosquilleo, quemazón, entumecimiento o dolor (neuropatía), depresión, fatiga, trastornos del sueño, disminución de la memoria y disminución de la audición, la visión, el gusto y el olfato, en algunos casos con independencia de la presencia de factores de riesgo preexistentes.
Se han notificado casos de aumento de tamaño y debilitamiento o desgarro de la pared aórtica (aneurismas y disecciones), lo que podría producir una rotura y llegar a ser mortal, e insuficiencia de válvulas cardíacas en pacientes que han recibido fluoroquinolonas. Ver también la sección 2.
Comunicación de efectos adversos
Si experimenta cualquier tipo de efecto adverso, consulte a su médico o farmacéutico, incluso si se trata de posibles efectos adversos que no aparecen en este prospecto. También puede comunicarlos directamente a través del Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano: https://www.notificaram.es. Mediante la comunicación de efectos adversos usted puede contribuir a proporcionar más información sobre la seguridad de este medicamento.