1. anamnesis
Antes de realizar un examen neurológico, debe elaborarse la historia clínica del paciente. Esto facilita el diagnóstico de una irritación del nervio ciático causada, por ejemplo, por una hernia discal. Debe prestarse especial atención a las malas posturas, la pérdida de sensibilidad y los signos de parálisis.
2. procedimientos de diagnóstico por imagen
Se toman radiografías de la columna vertebral para obtener una imagen más precisa.
Para diagnosticar una hernia discal como causa, se suele realizar una tomografía por ordenador o resonancia magnética. En algunos casos, esto puede revelar incluso el lugar donde la hernia discal está presionando la raíz nerviosa. Para mayor seguridad, se puede realizar una imagen con medio de contraste del canal raquídeo y de los canales de la raíz nerviosa (mielografía o mielotomografía o mielo-RM).
La discografía es un método poco habitual en la actualidad. En este caso, el medio de contraste se administra directamente en la zona de los discos intervertebrales.
3. exploraciones neurológicas
Se puede utilizar un electromiograma (EMG) para determinar la localización de las lesiones nerviosas. Este procedimiento también puede utilizarse para estimar la duración y el alcance del daño nervioso.
4. diagnóstico de sangre y líquido nervioso
Si el médico tratante sospecha que la causa es una enfermedad inflamatoria o una infección por herpes zoster o Borrelia, se suele realizar un análisis de sangre. En este caso también puede ser necesario un examen del líquido cefalorraquídeo (LCR).