Conceptos básicos
El síndrome de las piernas inquietas, abreviado SPI, se clasifica como trastorno del movimiento relacionado con el sueño y se caracteriza por un impulso incontrolable de mover las piernas por la noche o en situaciones de reposo, que suele ir asociado a dolor o sensaciones desagradables y suele remitir con el movimiento o la actividad física. Los síntomas perturbadores suelen ser la causa de enormes alteraciones del sueño y de una menor calidad del mismo.
En los países industrializados occidentales, se supone que tiene una prevalencia dependiente de la edad del 5-10% de la población y, como la migraña, es por tanto una de las enfermedades neurológicas más comunes.
Las causas exactas aún no se han aclarado suficientemente, pero se supone que existe una alteración del metabolismo del hierro y cambios en varios sistemas de neurotransmisores (especialmente el metabolismo de la dopamina) en el cerebro. También se supone que en muchos casos existe una predisposición genética.
Si se desconoce el origen de los síntomas, se denomina forma primaria; en el caso de la forma secundaria, el SPI se desarrolla como consecuencia de otras enfermedades. Según la directriz sobre el síndrome de las piernas inquietas publicada en 2022, el cuadro clínico se desarrolla como resultado de la interacción de factores genéticos, socioeconómicos y ambientales, así como de comorbilidades (enfermedades concomitantes). Por lo tanto, el término "SPI secundario" debería dejar de utilizarse.
Ya en el siglo XVII se describía una forma de inquietud con ansia de movimiento. El término "síndrome de las piernas inquietas" se utiliza desde 1945 y significa literalmente "síndrome de las piernas inquietas".