No tome Oxicodona Sandoz si:
- es alérgico a hidrocloruro de oxicodona o a alguno de los demás componentes de este medicamento (incluidos en la sección 6),
- tiene problemas respiratorios, como depresión respiratoria grave (depresión respiratoria), enfermedad pulmonar obstructiva crónica grave, o asma bronquial grave. Los síntomas pueden incluir dificultad para respirar, tos, respiración más lenta o más débil de lo esperado,
- tiene niveles elevados de dióxido de carbono en sangre,
- tiene un problema de corazón después de una larga enfermedad pulmonar (cor pulmonale),
- padece parálisis intestinal (íleo paralítico). Los síntomas pueden ser que su estómago se vacíe más despacio de lo debido (retraso del vaciamiento gástrico) o que tenga un dolor intenso en el abdomen.
Advertencias y precauciones
Consulte a su médico o farmacéutico antes de empezar a tomar oxicodona si:
- tiene edad avanzada o está debilitado,
- tiene gravemente alterada la funcionalidad de sus pulmones,
- tiene problemas de hígado o riñones,
- tiene un trastorno tiroideo, con sequedad, frialdad e inflamación de la piel, que afecta a la cara y a las extremidades (mixoedema),
- tiene alterada la función de la glándula tiroides,
- padece insuficiencia adrenal que puede causar síntomas que incluyen debilidad, pérdidad de peso, mareos y sentirse o estar enfermo (enfermedad de Addison),
- padece agrandamiento de la próstata que causa dificultad para orinar (en hombres), ha sufrido anteriormente síntomas de abstinencia como agitación, ansiedad, temblores o sudoración al dejar de tomar alcohol o drogas,
- usted o algún miembro de su familia tiene antecedentes de abuso o dependencia del alcohol, de medicamentos de venta con receta o de sustancias ilícitas (“adición”),
- fuma,
- si alguna vez ha tenido problemas con su estado de ánimo (depresión, ansiedad o un trastorno de la personalidad), o ha recibido tratamiento de un psiquiatra para otras enfermedades mentales,
- tiene un trastorno mental como consecuencia de una intoxicación, p. ej. con alcohol (psicosis tóxica),
- tiene inflamación del páncreas que puede causar dolor severo en el abdomen y en la espalda,
- tiene problemas con su vesícula biliar o conducto biliar,
- padece alguna enfermedad obstructiva o inflamatoria del intestino,
- tiene una lesión en la cabeza, dolor de cabeza severo o se siente mal, ya que esto puede indicar que la presión en su cerebro está aumentada,
- tiene la presión arterial baja,
- tiene bajo el volumen de sangre (hipovolemia), esto puede ocurrir con sangrado severo, quemaduras severas, sudoración excesiva, diarrea severa o vómitos,
- padece epilepsia o tiene tendencia a las convulsiones,
- está tomando medicamentos inhibidores de la monoaminooxidasa (MAO) para el tratamiento de la depresión o para la enfermedad de Parkinson o si ha tomado este tipo de medicamentos en las últimas 2 semanas,
- va a ser operado o ha sufrido recientemente cirugía abdominal.
Informe a su médico si tiene o ha tenido en el pasado cualquiera de las condiciones anteriormente mencionadas.
Oxicodona puede causar dependencia. Cuando se utiliza durante un periodo de tiempo largo, puede ocurrir tolerancia a los efectos y pueden ser necesarias dosis cada vez más altas para mantener el control del dolor.
El uso crónico de oxicodona puede llevar a la dependencia física, pudiendo aparecer síntomas de retirada tras una interrupción brusca (ver sección 3. Si interrumpe el tratamiento con Oxicodona Sandoz). Los síntomas de retirada pueden incluir bostezos, dilatación de la pupila del ojo, secreción anómala o excesiva de lágrimas, goteo nasal, temblores o agitación, aumento de la sudoración, ansiedad, agitación, convulsiones, insomnio y dolor muscular.
En ocasiones se puede producir un aumento de la sensibilidad al dolor (hiperalgesia) que no responde a un incremento de dosis adicional de oxicodona, especialmente con dosis altas. Puede ser necesaria la reducción de la dosis de oxicodona o un cambio a un opioide alternativo.
El uso repetido de Oxicodona Sandoz puede causar dependencia y abuso, lo que puede provocar una sobredosis que ponga en riesgo su vida. Es importante que informe a su médico si piensa que puede haber desarrollado dependencia a Oxicodona Sandoz.
Los comprimidos de liberación prolongada se debe administrar con especial precaución en pacientes que presenten o tengan un historial de abuso de drogas y alcohol.
En caso de inyección abusiva (inyección en vena) los excipientes del comprimido pueden producir una destrucción (necrosis) del tejido local, cambio del tejido pulmonar (granulomas en el pulmón) u otros efectos graves potencialmente fatales.
Trastornos de la respiración relacionados con el sueño
Oxicodona Sandoz puede causar trastornos respiratorios relacionados con el sueño como apnea del sueño (pausa de la respiración durante el sueño) e hipoxemia relacionada con el sueño (niveles bajos de oxígeno en la sangre). Los síntomas pueden incluir pausa en la respiración durante el sueño, despertares nocturnos debido a la dificultad para respirar, dificultad para mantener el sueño o somnolencia excesiva durante el día. Si usted u otra persona observa estos síntomas, consulte a su médico. Su médico puede considerar disminuir la dosis.
Puede que vea residuos del comprimido en su materia fecal. No se preocupe, ya que el principio activo hidrocloruro de oxicodona se ha liberado antes, mientras el comprimido pasaba por su sistema gástrico y ha comenzado a ser efectiva en su cuerpo.
Los deportistas deben tener en cuenta que este medicamento puede producir un resultado positivo en los test anti-doping.
El uso de oxicodona como agente de dopaje puede ser un peligro para la salud.
Niños
Oxicodona comprimidos de liberación prolongada no se ha estudiado en niños menores de 12 años. Por lo tanto, no se ha demostrado su seguridad y eficacia y su uso no está recomendado en niños menores de 12 años.
Otros medicamentos y Oxicodona Sandoz
Informe a su médico o farmacéutico si está utilizando, ha utilizado recientemente o pudiera tener que utilizar cualquier otro medicamento.
Tomar oxicodona a la vez que ciertos medicamentos que afectan a la función del cerebro (ver a continuación) puede incrementar el riesgo de dejar de respirar, especialmente en casos de sobredosis en pacientes de edad avanzada, y/o aumentar el efecto sedante de oxicodona (se puede sentir muy somnoliento).
El uso concomitante de oxicodona y medicamentos que pueden afectar a la función del cerebro (p. ej. medicamentos sedantes como las benzodiazepinas o medicamentos relacionados, ver a continuación) aumentan el riesgo de somnolencia, dificultad para respirar (depresión respiratoria) coma y puede ser potencialmente mortal. Debido a esto, el uso concomitante solo debe ser considerado cuando otras opciones de tratamiento no sean posibles.
Sin embargo, si su médico le prescribe oxicodona junto con medicamentos sedantes, su médico debe limitar la dosis y la duración del tratamiento concomitante. Informe a su médico de todos los medicamentos sedantes que esté tomando y siga atentamente las dosis recomendadas por su médico. Podría ser de utilidad informar a amigos o familiares para que estén al tanto de los signos y síntomas indicados anteriormente. Póngase en contacto con su médico cuando experimente dichos síntomas.
Medicamentos que afectan al funcionamiento del cerebro:
- otros analgésicos fuertes (opioides),
- somníferos y tranquilizantes (medicamentos sedantes como benzodiazepinas),
- medicamentos para tratar la depresión, como la paroxetina,
- medicamentos utilizados para tratar alergias, mareos o náuseas (antihistamínicos o antieméticos),
- medicamentos para tratar trastornos psiquiátricos o mentales (antipsicóticos),
- medicamentos utilizados para tratar la enfermedad de Parkinson.
El riesgo de presentar efectos secundarios aumenta si se utilizan antidepresivos (como citalopram, duloxetina, escitalopram, fluoxetina, fluvoxamina, paroxetina, sertralina, venlafaxina). Estos medicamentos pueden interaccionar con la oxicodona y es posible que se presenten síntomas como contracciones rítmicas e involuntarias de los músculos, incluidos los músculos que controlan los movimientos oculares, agitación, sudor excesivo, temblor, exageración de los reflejos, aumento de la tensión muscular y temperatura corporal superior a 38 °C. Contacte con su médico si presenta dichos síntomas.
Otras interacciones se pueden producir con:
- ciertos medicamentos que evitan la coagulación de la sangre (conocidos como anticoagulantes cumarínicos, por ejemplo warfarina o fenprocumón). Oxicodona puede influir en los efectos de éstos,
- relajantes musculares,
- ciertos antibióticos (p. ej.: claritromicina, eritromicina, telitromicina o rifampicina),
- ciertos medicamentos para tratar infecciones fúngicas (p. ej.: ketoconazol, voriconazol, itraconazol o posaconazol),
- ciertos medicamentos para tratar infección por VIH (p. ej.: boceprevir, ritonavir, indinavir, nelfinavir o saquinavir),
- cimetidina, un medicamento para el tratamiento del ardor estomacal,
- carbamazepina (un medicamento para tratar espasmos o convulsiones/ataques y ciertas condiciones de dolor),
- fenitoína, un medicamento para el tratamiento de las espasmos,
- Hierba de San Juan, un medicamento para el tratamiento de la depresión,
- quinidina (un medicamento para tratar latidos cardíacos rápidos),
- inhibidores de la monoaminooxidasa, o si ha tomado este tipo de medicamento en las últimas dos semanas (ver sección 2 “Advertencias y precauciones”).
Toma de Oxicodona Sandoz con alimentos, bebidas y alcohol
Beber alcohol durante el tratamiento con oxicodona puede hacerle sentir somnoliento o aumentar el riesgo de efectos adversos graves como respiración superficial con el riesgo de dejar de respirar y pérdida de conocimiento. Se recomienda no beber alcohol mientras esté tomando oxicodona.
Beber zumo de pomelo mientras toma oxicodona puede aumentar el riesgo de reacciones adversas. Debe evitar tomar zumo de pomelo durante el tratamiento con oxicodona.
Embarazo y lactancia
Si está embarazada o en periodo de lactancia, cree que podría estar embarazada o tiene intención de quedarse embarazada, consulte a su médico o farmacéutico antes de utilizar este medicamento.
No debe tomar oxicodona durante el embarazo. Hay datos limitados sobre el uso de Oxicodona Sandoz en mujeres embarazadas.
Oxicodona atraviesa la placenta hasta la circulación sanguínea del bebé.
El uso prolongado de oxicodona durante el embarazo puede ocasionar síntomas de retirada en el recién nacido. El uso de oxicodona durante el parto puede causar respiración lenta y superficial (depresión respiratoria) en el recién nacido.
No debe tomar Oxicodona Sandoz si está en periodo de lactancia, debido a que el principio activo oxicodona puede pasar a la leche materna y causar somnolencia (sedación) o respiración lenta y superficial (depresión respiratoria) en el lactante.
Conducción y uso de máquinas
Oxicodona puede afectar a su capacidad para conducir y utilizar máquinas.
En los pacientes estabilizados con una dosis específica puede que no afecte las restricciones en la conducción, el médico tomará esta decisión en base a cada caso particular. Consulte con su médico, cuando, o bajo qué condiciones, puede conducir un vehículo.
Oxicodona Sandoz contiene lactosa
Este medicamento contiene lactosa. Si su médico le ha indicado que padece una intolerancia a ciertos azúcares, consulte con él antes de tomar este medicamento.