Sólo un médico especialmente cualificado puede administrar Lioresal por vía intratecal.
Lioresal por vía intratecal se administra sólo en el hospital a través de una bomba colocada bajo la piel del abdomen. Solo se puede administrar en el canal vertebral (vía intratecal). No debe administrarse por vía intravenosa, intramuscular, epidural o subcutánea.
Lioresal está diseñado para administrarlo de forma crónica por perfusión intratecal a través de una bomba de liberación continua situada en el abdomen. Mediante una fase de prueba previa se habrá determinado la dosis de Lioresal adecuada para esta fase crónica. Para la fase de prueba previa se utiliza otra presentación de Lioresal (Lioresal 0,05 mg/ml), que se administra en un bolo único mediante un catéter espinal o punción lumbar por vía intratecal. La determinación de una dosis adecuada para usted puede llevar varios días, bajo la supervisión de un médico.
Si sus espasmos musculares mejoran con la dosis de prueba, se le implantará una bomba bajo la piel del abdomen, que permitirá la liberación continua de pequeñas cantidades del medicamento con el fin de controlar sus síntomas.
Una vez implantada la bomba, se deberá controlar el rellenado de reservorio para prevenir el vaciado del mismo. El rellenado deberá hacerse siempre en condiciones asépticas para evitar una posible contaminación microbiana.
Es muy importante que su médico controle el funcionamiento de la bomba en visitas regulares.
Es imprescindible que mantenga las visitas para el rellenado de la bomba, ya que si no podrían reaparecer los espasmos por no estar recibiendo una dosis suficiente de Lioresal.
Como resultado la espasticidad muscular podría no mejorar e incluso empeorar.
La duración del tratamiento la decidirá el médico. Durante el tratamiento a largo plazo, algunos pacientes observan una disminución de la eficacia de baclofeno. Su médico puede recomendar descansos ocasionales del tratamiento para contrarrestar este fenómeno.
Si la espasticidad muscular no mejora o si empieza a tener espasmos otra vez, bien poco a poco o de repente, contacte con su médico inmediatamente.
Si se le administra más Lioresal por vía intratecal del que debe
Usted podría experimentar una sobredosis. Es muy importante que usted y sus cuidadores, sean capaces de reconocer los síntomas de una sobredosis. Éstos podrían aparecer de repente, o lentamente porque la bomba no funcione correctamente.
Los principales síntomas de sobredosis son
- debilidad muscular excesiva (tono muscular demasiado bajo),
- somnolencia,
- mareos o vértigo,
- salivación excesiva,
- náuseas o vómitos,
- dificultad para respirar,
- convulsiones,
- pérdida de consciencia,
- descenso anormal de la temperatura corporal.
Si experimenta alguno de estos síntomas, avise a su médico inmediatamente.
Si interrumpe el tratamiento con Lioresal por vía intratecal
Si tiene que abandonar el tratamiento con este medicamento por alguna razón, su médico le reducirá la dosis gradualmente para evitar la aparición de efectos secundarios.
La interrupción o reducción de la dosis brusca de Lioresal intratecal puede causar síntomas de retirada que en algunos casos han sido mortales. Es muy importante que usted y sus cuidadores sean capaces de reconocer los síntomas de retirada de Lioresal intratecal. Estos pueden aparecer de repente, o lentamente debido a que, por ejemplo, la bomba no funciona correctamente por problemas de batería, problemas del catéter, mal funcionamiento de la alarma o mal funcionamiento del dispositivo.
Por este motivo:
- Acuda a las citas programadas regularmente con su médico para el rellenado de la bomba.
- No deje de tomar Lioresal de manera repentina.
Los síntomas de retirada son:
- espasmos musculares incontrolados y graves (tono muscular demasiado elevado),
- dificultad al realizar movimientos musculares,
- aumento del ritmo del corazón o del pulso,
- presión arterial baja,
- entumecimiento u hormigueo en sus manos o pies,
- ansiedad,
- fiebre alta,
- condiciones mentales alteradas como agitación, confusión, alucinaciones, comportamiento y pensamiento anormales o convulsiones.
- erección persistente y dolorosa del pene (priapismo)
- infección (sepsis)
Si experimenta alguno de los síntomas anteriores, acuda al médico inmediatamente. Estos síntomas pueden ir seguidos de efectos secundarios más graves (incluyendo muerte) si no recibe tratamiento inmediatamente.
Si tiene cualquier otra duda sobre el uso de este medicamento, pregunte a su médico o enfermero.