Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.
Debe contactar inmediatamente con su médico si experimenta alguno de estos efectos adversos graves (ver también Qué necesita saber antes de empezar a tomar Sunitinib Dr. Reddys):
- Problemas de corazón. Consulte con su médico si se encuentra muy cansado, se queda sin aliento o si tiene los pies y los tobillos hinchados. Pueden ser síntomas de problemas de corazón que pueden incluir insuficiencia cardiaca y problemas del músculo cardiaco (cardiomiopatía).
- Problemas pulmonares o respiratorios. Consulte con su médico si desarrolla tos, dolor en el pecho, aparición repentina de problemas para respirar o expectora sangre. Pueden ser síntomas de una situación denominada embolismo pulmonar que ocurre cuando los coágulos de sangre viajan a los pulmones.
- Alteraciones en el riñón. Consulte con su médico si experimenta una alteración en la frecuencia o una ausencia de orina, ya que pueden ser síntomas de insuficiencia renal.
- Sangrados. Consulte con su médico si tiene alguno de estos síntomas o un problema de sangrado grave durante el tratamiento con sunitinib: estómago (abdomen) dolorido o hinchado; vomita sangre; tiene heces negras y viscosas; orina con sangre; tiene dolor de cabeza o algún cambio en su estado mental; tos con sangre o esputos sanguinolentos de los pulmones o las vías respiratorias.
- Destrucción del tumor produciendo una perforación en el intestino. Consulte con su médico si tiene dolor abdominal grave, fiebre, náuseas, vómitos, sangre en heces o cambios en los hábitos de deposición.
Otros efectos adversos con sunitinib pueden incluir:
Muy frecuentes (pueden afectar a más de 1 de cada 10 personas)
• Reducción del número de plaquetas, glóbulos rojos y/o glóbulos blancos (por ejemplo, neutrófilos).
• Dificultad para respirar.
• Tensión arterial alta.
• Cansancio extremo, pérdida de fuerza.
• Hinchazón rápida de tejidos causada por líquidos debajo de la piel y alrededor del ojo, erupción alérgica grave.
• Dolor/irritación bucal, llagas en la boca/inflamación/sequedad en la boca, trastornos del sentido del gusto, molestias en el estómago, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento, dolor/hinchazón abdominal, pérdida/disminución del apetito.
• Disminución de la actividad de la glándula tiroides (hipotiroidismo).
• Mareo.
• Dolor de cabeza.
• Sangrado de la nariz.
• Dolor de espalda, dolor de las articulaciones.
• Dolor en brazos y piernas.
• Piel amarilla/decoloración de la piel, exceso de pigmentación de la piel, cambio en el color de pelo, erupción cutánea en las palmas de las manos y las plantas de los pies, erupción, sequedad de la piel.
• Tos.
• Fiebre.
• Dificultad para conciliar el sueño.
Frecuentes (pueden afectar hasta 1 de cada 10 personas)
• Coágulos de sangre en los vasos sanguíneos.
• Falta de riego sanguíneo al músculo cardiaco debido a la obstrucción o constricción de las arterias coronarias.
• Dolor en el pecho.
• Disminución en la cantidad de sangre que bombea el corazón.
• Retención de líquidos incluido alrededor de los pulmones.
• Infecciones.
• Complicación de una infección grave (la infección está presente en el torrente sanguíneo) que puede causar daño tisular, insuficiencia orgánica y muerte.
• Nivel de azúcar disminuido en sangre (ver sección 2).
• Pérdida de proteínas en la orina que puede provocar hinchazón.
• Síndrome pseudogripal.
• Alteración de los análisis de sangre incluyendo las enzimas del páncreas y del hígado.
• Nivel elevado de ácido úrico en sangre.
• Hemorroides, dolor en el recto, sangrado gingival, dificultad para tragar o incapacidad para tragar.
• Sensación de quemazón o dolor en la lengua, inflamación del revestimiento del tracto digestivo, exceso de gases en el estómago o en el intestino.
• Pérdida de peso.
• Dolor musculoesquelético (dolor en músculos y huesos), debilidad, fatiga muscular, dolor muscular, espasmos musculares.
• Sequedad nasal, congestión nasal.
• Excesiva producción de lágrimas.
• Sensación anormal en la piel, picor, piel escamosa e inflamada, ampollas, acné, cambio de color de las uñas, caída del cabello.
• Sensación anormal en las extremidades.
• Sensibilidad anormalmente disminuida/aumentada, especialmente al tacto.
• Ardor de estómago.
• Deshidratación.
• Sofocos.
• Coloración anormal de la orina.
• Depresión.
• Escalofríos.
Poco frecuentes (pueden afectar hasta 1 de cada 100 personas)
• Infección potencialmente mortal de tejidos blandos, incluyendo la región ano-genital (ver sección 2).
• Accidente cerebrovascular.
• Infarto de miocardio causado por la interrupción o la disminución del riego sanguíneo al corazón.
• Cambios en la actividad eléctrica o ritmo anormal del corazón.
• Líquido alrededor del corazón (derrame pericárdico).
• Insuficiencia hepática.
• Dolor de estómago (abdomen) causado por la inflamación del páncreas.
• Destrucción del tumor produciendo un agujero en el intestino (perforación).
• Inflamación (hinchazón y enrojecimiento) de la vesícula biliar, asociada o no a cálculos biliares.
• Tubo anormal como si fuera un conducto desde una cavidad corporal normal a otra cavidad corporal o a la piel.
• Dolor en la boca, los dientes y/o el maxilar, hinchazón o llagas dentro de la boca, entumecimiento o una sensación de pesadez en el maxilar, o de que se le mueve algún diente. Todos ellos pueden ser signos y síntomas de daño óseo en la mandíbula (osteonecrosis), ver sección 2.
• Sobreproducción de hormonas tiroideas que incrementan la cantidad de energía que el organismo consume en reposo.
• Problemas con la cicatrización de las heridas tras cirugía.
• Nivel elevado en sangre de una enzima (creatinfosfoquinasa) del músculo.
• Reacción excesiva a un alérgeno, incluyendo alergia al polen, erupción cutánea, picazón en la piel, urticaria, hinchazón de partes del cuerpo y dificultad para respirar.
• Inflamación del colon (colitis, colitis isquémica).
Raros (pueden afectar hasta 1 de cada 1.000 personas)
• Reacción cutánea y/o de las membranas mucosas grave (síndrome de Stevens-Johnson, necrólisis epidérmica tóxica, eritema multiforme).
• Síndrome de lisis tumoral (SLT) – el SLT engloba una serie de complicaciones metabólicas que pueden ocurrir durante el tratamiento del cáncer. Estas complicaciones están causadas por los productos liberados por las células cancerígenas que mueren, y pueden ser las siguientes: náuseas, falta de aliento, latido cardiaco irregular, calambres musculares, convulsiones, oscurecimiento de la orina y cansancio, asociados a unos resultados analíticos del laboratorio anormales (niveles altos de potasio, ácido úrico y fósforo, y niveles bajos de calcio en sangre) que pueden dar lugar a cambios en la función renal y a insuficiencia renal aguda.
• Rotura anormal de los músculos que puede conducir a problemas en el riñón (rabdomiolisis).
• Cambios anormales en el cerebro que pueden provocar una serie de síntomas que incluyen dolor de cabeza, confusión, convulsiones y pérdida de la visión (síndrome de leucoencefalopatía posterior reversible).
• Ulceración dolorosa de la piel (pioderma gangrenoso).
• Inflamación del hígado (hepatitis).
• Inflamación de la glándula tiroides.
• Daño en los vasos sanguíneos más pequeños conocido como microangiopatía trombótica (MAT).
No conocidos (la freciencia no puede ser estimarse a partir de los datos disponibles):
• Aumento y debilitamiento de la pared deneo o desgarro de la pared de un vaso sanguíneo (aneurismas y disecciones arteriales).
Comunicación de efectos adversos
Si experimenta cualquier tipo de efecto adverso, consulte a su médico, al farmacéutico del hospital o enfermero, incluso si se trata de posibles efectos adversos que no aparecen en este prospecto. También puede comunicarlos directamente a través del Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano: https://www.notificaram.es. Mediante la comunicación de efectos adversos usted puede contribuir a proporcionar más información sobre la seguridad de este medicamento.