Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.
Los efectos adversos más graves observados durante el tratamiento con moxifloxacino se enumeran a continuación:
Si usted nota:
- Ritmo cardiaco anormalmente rápido (efecto adverso raro).
- Empieza a sentirse mal o nota coloración amarillenta del blanco de los ojos, orina oscura, picor de la piel, tendencia al sangrado, trastornos del pensamiento o insomnio (éstos pueden ser signos o síntomas de inflamación fulminante del hígado con peligro para su vida por insuficiencia hepática (efecto adverso muy raro, se han observado casos mortales)).
- Erupciones graves de la piel incluyendo el síndrome de Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica tóxica. Estas pueden aparecer en el tronco como máculas rojizas en forma de diana o manchas circulares, a menudo con ampollas en el centro, descamación de la piel, úlceras en la boca, garganta, nariz, genitales y ojos, y pueden estar precedidas por fiebre y síntomas similares a los de la gripe (efectos adversos muy raros, con posible peligro para la vida).
- Una erupción roja, escamosa y generalizada con protuberancias debajo de la piel y ampollas acompañada de fiebre al inicio del tratamiento (pustulosis exantemática generalizada aguda) (la frecuencia de este efecto adverso es “no conocida”).
- Síndrome asociado con alteraciones en la eliminación de agua y niveles bajos de sodio (SIADH) (efecto adverso muy raro).
- Pérdida de conocimiento debido a una disminución severa de los niveles de azúcar en sangre (coma hipoglucémico) (efecto adverso muy raro).
- Inflamación de los vasos sanguíneos (los signos pueden ser manchas rojas en la piel, generalmente en las piernas o efectos como dolor en las articulaciones) (efecto adverso muy raro).
- Reacción alérgica grave, súbita y generalizada, incluyendo muy raramente shock que pone en peligro su vida (p. ej., dificultad para respirar, descenso de la presión arterial, pulso acelerado) (efectos adversos raros).
- Hinchazón, incluyendo posible hinchazón de las vías respiratorias (efecto adverso raro, potencialmente peligroso para la vida).
- Convulsiones (efecto adverso raro).
- Problemas asociados con el sistema nervioso, tales como dolor, quemazón, hormigueo, entumecimiento y/o debilidad en las extremidades (efecto adverso raro).
- Depresión (posiblemente conduce a autolesión, tales como ideas/pensamientos suicidas, o intentos de suicidio) (efecto adverso raro).
- Demencia (puede derivar potencialmente a conductas autolesivas, tales como ideas/pensamientos suicidas, o intentos de suicidio) (efecto adverso raro).
- Diarrea grave con sangre y/o mucosidad (colitis asociada a antibióticos incluso colitis pseudomembranosa), que en circunstancias raras, pueden generar complicaciones que pongan en peligro su vida (efectos adversos raros).
- Dolor e inflamación de los tendones (tendinitis) (efecto adverso raro) o rotura de tendones (efecto adverso muy raro).
- Debilidad muscular, sensibilidad o dolor, en particular, si al mismo tiempo siente malestar, tiene fiebre o su orina es oscura. Estos síntomas pueden ser causados por una degradación muscular anormal que puede poner en peligro la vida y provocar problemas renales (una afección llamada rabdomiólisis) (la frecuencia de este efecto adverso es “no conocida”).
Deje de tomar Moxifloxacino Aurovitas e informe a su médico inmediatamente ya que necesita atención médica urgente.
Además, si usted nota
- Pérdida transitoria de la visión (efecto adverso muy raro),
- molestias o dolor en los ojos, especialmente debido a la exposición a la luz (efecto adverso de muy raro a raro).
contacte inmediatamente con el oftalmólogo.
Si ha experimentado frecuencia cardiaca irregular que puede poner en peligro la vida (Torsade de Pointes) o parada cardiaca mientras está tomando Moxifloxacino Aurovitas (efectos adversos muy raros), informe inmediatamente al médico responsable del tratamiento que usted ha tomado Moxifloxacino Aurovitas y no reanude el tratamiento.
En raras ocasiones se ha observado un empeoramiento de los síntomas de miastenia gravis. Si esto ocurriera, consulte a su médico inmediatamente.
Si usted padece diabetes y nota que sus niveles de glucosa en sangre están aumentados o disminuidos (efecto adverso raro o muy raro), informe inmediatamente a su médico.
Si usted es un paciente de edad avanzada con problemas de riñón y nota una disminución en la producción de orina, inflamación de las piernas, tobillos o pies, fatiga, náuseas, somnolencia, dificultad respiratoria o confusión (éstos pueden ser signos o síntomas de insuficiencia renal, un efecto adverso raro), consulte a su médico inmediatamente.
Otros efectos adversos observados durante el tratamiento con moxifloxacino se enumeran a continuación en función de su probabilidad:
Frecuentes (puede afectar hasta a 1 de cada 10 personas):
- Náuseas.
- Diarrea.
- Mareos.
- Dolor de estómago y abdomen.
- Vómitos.
- Dolor de cabeza.
- Aumento de determinadas enzimas del hígado en sangre (transaminasas).
- Infecciones causadas por bacterias resistentes u hongos, p. ej. infecciones orales y vaginales causadas por Candida.
- Cambio en el ritmo del corazón (ECG), en pacientes con bajos niveles de potasio en sangre.
Poco frecuentes (puede afectar hasta a 1 de cada 100 personas):
- Erupción.
- Malestar gástrico (indigestión/acidez).
- Alteración del gusto (en casos muy raros, pérdida del gusto).
- Trastornos del sueño (principalmente insomnio).
- Aumento de enzimas hepáticas específicas en sangre (gama-glutamiltransferasa y/o fosfatasa alcalina).
- Niveles bajos de determinados glóbulos blancos (leucocitos, neutrófilos).
- Estreñimiento.
- Picor.
- Sensación de vértigo (sensación de que todo gira o de caerse).
- Somnolencia.
- Flatulencias.
- Cambio en el ritmo del corazón (ECG).
- Alteración de la función hepática (incluyendo aumento de una enzima hepática en sangre (LDH)).
- Disminución del apetito o de la ingesta de comida.
- Recuento bajo de glóbulos blancos.
- Dolores de espalda, tórax, pelvis y extremidades.
- Incremento de determinadas células sanguíneas necesarias para la coagulación de la sangre.
- Sudoración.
- Aumento de determinados glóbulos blancos (eosinófilos).
- Ansiedad.
- Malestar (principalmente debilidad o cansancio).
- Agitación.
- Dolor en las articulaciones.
- Palpitaciones.
- Frecuencia cardiaca irregular o rápida.
- Dificultad respiratoria incluyendo estados asmáticos.
- Aumento de determinadas enzimas digestivas en la sangre (amilasa).
- Inquietud/agitación.
- Sensación de hormigueo (de alfileres y agujas) y/o entumecimiento.
- Urticaria.
- Dilatación de los vasos sanguíneos.
- Confusión y desorientación.
- Descenso de determinadas células sanguíneas necesarias para la coagulación de la sangre.
- Trastornos de la vista, incluso visión doble y borrosa.
- Descenso de la coagulación sanguínea.
- Aumento de los lípidos en sangre (grasas).
- Recuento bajo de glóbulos rojos.
- Dolor muscular.
- Reacciones alérgicas.
- Aumento de la bilirrubina en sangre.
- Inflamación de estómago.
- Deshidratación.
- Alteraciones graves del ritmo cardiaco.
- Piel seca.
- Angina de pecho.
Raros (puede afectar hasta a 1 de cada 1.000 personas):
- Contractura muscular.
- Calambre muscular.
- Alucinaciones.
- Hipertensión.
- Hinchazón (de manos, pies, tobillos, labios, boca, garganta).
- Hipotensión.
- Alteraciones en el riñón (incluyendo aumento de los resultados en las pruebas de laboratorio para el riñón, como urea y creatinina).
- Inflamación del hígado.
- Inflamación de la boca.
- Zumbidos/ruidos en los oídos.
- Ictericia (coloración amarillenta del blanco de los ojos o de la piel).
- Trastorno de la sensación cutánea.
- Sueños anómalos.
- Trastornos de concentración.
- Dificultad al tragar.
- Alteraciones del olfato (incluso pérdida del olfato).
- Trastornos del equilibrio y falta de coordinación (debido al mareo).
- Pérdida parcial o total de la memoria.
- Deficiencia auditiva incluyendo sordera (normalmente reversible).
- Aumento del ácido úrico en sangre.
- Inestabilidad emocional.
- Alteración del habla.
- Desmayos.
- Debilidad muscular.
Muy raros (puede afectar hasta a 1 de cada 10.000 personas):
- Inflamación de las articulaciones.
- Ritmo cardiaco anormal.
- Aumento de la sensibilidad de la piel.
- Sentimiento de pérdida de personalidad (no siendo uno mismo).
- Aumento de la coagulación sanguínea.
- Rigidez muscular.
- Descenso significativo de unos determinados glóbulos blancos (agranulocitosis).
- Disminución en el número de glóbulos rojos y blancos y plaquetas (pancitopenia).
Además, se han producido casos muy raros de los siguientes efectos adversos, descritos después del tratamiento con otros antibióticos quinolónicos y que posiblemente, también se pueden producir durante el tratamiento con moxifloxacino: aumento de la presión en el cráneo (los síntomas incluyen dolor de cabeza, problemas visuales como visión borrosa, puntos “ciegos”, visión doble, pérdida de la visión), aumento de los niveles de sodio y calcio en sangre, un tipo especial de recuento reducido de glóbulos rojos (anemia hemolítica), aumento de la sensibilidad de la piel a la luz solar o UV.
La administración de antibióticos que contienen quinolonas y fluoroquinolonas se ha asociado a casos muy raros de reacciones adversas de larga duración (incluso meses o años) o permanentes, tales como inflamación de tendones, rotura de tendones, dolor en las articulaciones, dolor en las extremidades, dificultad para caminar, sensaciones anómalas tales como pinchazos, hormigueo, cosquilleo, quemazón, entumecimiento o dolor (neuropatía), depresión, fatiga, trastornos del sueño, disminución de la memoria y disminución de la audición, la visión, el gusto y el olfato, en algunos casos con independencia de la presencia de factores de riesgo preexistentes.
Se han notificado casos de aumento de tamaño y debilitamiento o desgarro de la pared aórtica (aneurismas y disecciones), lo que podría producir una rotura y llegar a ser mortal, e insuficiencia de válvulas cardíacas en pacientes que han recibido fluoroquinolonas. Ver también la sección 2.
Comunicación de efectos adversos
Si experimenta cualquier tipo de efecto adverso, consulte a su médico o farmacéutico, incluso si se trata de posibles efectos adversos que no aparecen en este prospecto. También puede comunicarlos directamente a través del Sistema Español de Farmacovigilancia de medicamentos de Uso Humano: https://www.notificaram.es. Mediante la comunicación de efectos adversos usted puede contribuir a proporcionar más información sobre la seguridad de este medicamento.