Al igual que todos los medicamentos, este medicamento puede producir efectos adversos, aunque no todas las personas los sufran.
Durante el periodo de uso con cada uno de los fármacos que se encuentran en la asociación de Couldina con ibuprofeno, se han comunicado los siguientes efectos adversos, cuya frecuencia no se ha establecido con exactitud:
- Frecuentes (puede afectar hasta 1 de cada 10 personas):
Cansancio, dolor de cabeza, ardor y dolor de estomago, trastornos de la piel (erupciones cutáneas, picores), zumbidos de oídos, ligera somnolencia, mareo, debilidad muscular, estos efectos adversos pueden desaparecer tras 2-3 días de tratamiento. Sequedad de boca nariz y garganta, náuseas, vómitos, diarrea, estreñimiento y espesamiento de las mucosidades.
- Poco frecuentes (puede afectar hasta 1 de cada 100 personas):
Reacciones alérgicas, asma, rinitis (inflamación de la mucosa nasal) y urticaria (ronchas en la piel y picor intenso), dificultad en los movimientos de la cara, torpeza, temblor, alteraciones en las sensaciones y hormigueos, pérdida de apetito, alteraciones del gusto o del olfato, hemorragias y úlceras gastrointestinales, alteraciones del sueño y ligera inquietud, visión borrosa, disminución de la agudeza visual o cambios en la percepción del color, alteraciones auditivas y alteración de la coagulación cuando se toman dosis altas.
- Raros (puede afectar hasta 1 de cada 1.000 personas) :
Edema (hinchazón por retención de líquidos), alteraciones sanguíneas (leucopenia), perforación de estómago e intestino, alteraciones del hígado (incluyendo ictericia, es decir, coloración amarillenta de la piel y los ojos), alteraciones del riñón consistente en: nefritis aguda intersticial con hematuria (sangre en orina), proteinuria (eliminación de proteínas por la orina) y ocasionalmente síndrome nefrótico (conjunto de síntomas que aparecen como consecuencia de una lesión en el riñón); depresión, trastornos de la visión (obscurecimiento de la visión), rigidez de cuello y broncoespasmos (sensación repentina de ahogo), disnea (dificultad para respirar) y angioedema (inflamación de las capas profundas de la piel, que cursa con hinchazón de la cara, labios, lengua o garganta, pudiendo causar dificultad al tragar o respirar). Malestar, bajada de la tensión (hipotensión). Infarto de miocardio, arritmia ventricular (latidos irregulares del corazón), edema pulmonar (aumento del volumen de líquido en los pulmones) y hemorragia cerebral (a dosis elevadas o en pacientes sensibles).
Excitación nerviosa (generalmente con dosis altas, y más frecuente en ancianos y niños), que puede incluir síntomas como: inquietud, insomnio, nerviosismo e incluso convulsiones. Otros efectos adversos que pueden aparecer con poca frecuencia son: latidos rápidos o irregulares del corazón (generalmente con sobredosis), sensibilidad cruzada (alergia) con medicamentos relacionados con la clorfenamina. Bajada o subida de tensión.
- Muy raros (puede afectar hasta 1 de cada 10.000 personas) :
Meningitis aséptica (inflamación de las meninges no causada por bacterias), alteraciones de la sangre (anemia aplásica y anemia hemolítica) y de la coagulación, hipertensión e insuficiencia cardíaca, alteraciones graves de la piel (eritema cutáneo), ojos y mucosas como el síndrome de Stevens-Johnson (afección grave de la piel) y la necrolisis epidérmica tóxica (lesiones en la piel y mucosas que provocan el desprendimiento de la piel) y el eritema multiforme (inflamación de la piel) e hipoglucemia (bajada de azúcar en sangre).
- Frecuencia no conocida (la frecuencia no puede estimarse a partir de los datos disponibles):
Ansiedad, irritabilidad, debilidad, subida de la tensión arterial (hipertensión, generalmente con dosis elevadas y en pacientes sensibles), dolor de cabeza (con dosis altas y puede ser un síntoma de hipertensión), latidos del corazón muy lentos (bradicardia grave), reducción del calibre de los vasos sanguíneos (vasoconstricción periférica), reducción del rendimiento del corazón que afecta especialmente a ancianos y pacientes con pobre circulación cerebral o coronaria, posible producción o agravamiento de una enfermedad cardiaca, retención urinaria, palidez, vello erizado, subida de azúcar en sangre (hiperglucemia), bajada de potasio en la sangre, acidosis metabólica (alteración del metabolismo), frío en las extremidades (piernas o brazos), rubor, sensación de desmayo (hipotensión). Con dosis elevadas se pueden producir: vómitos, palpitaciones, estados psicóticos con alucinaciones; en uso prolongado se puede producir disminución del volumen de sangre.
Se puede producir una reacción cutánea grave conocida como síndrome DRESS. Los síntomas del síndrome DRESS incluyen: erupción cutánea, inflamación de los ganglios linfáticos y eosinófilos elevados (un tipo de glóbulos blancos).
Erupción generalizada roja escamosa, con bultos debajo de la piel y ampollas localizados principalmente en los pliegues cutáneos, el tronco y las extremidades superiores, que se acompaña de fiebre al inicio del tratamiento (pustulosis exantemática generalizada aguda), la piel se vuelve sensible a la luz. Deje de tomar Couldina con ibuprofeno si presenta estos síntomas y solicite atención médica de inmediato. Ver también la sección 2.
Comunicación de efectos adversos:
Si experimenta cualquier tipo de efecto adverso, consulte a su médico o farmacéutico, incluso si se trata de posibles efectos adversos que no aparecen en este prospecto. También puede comunicarlos directamente a través del Sistema Español de Farmacovigilancia de medicamentos de Uso Humano http://www.notificaram.es. Mediante la comunicación de efectos adversos usted puede contribuir a proporcionar más información sobre la seguridad de este medicamento.